La Justicia cerró el caso por el secuestro de Cinthia Belmar

La familia de la joven pidió no enfrentarla con el imputado ni hacer pública la investigación. La Fiscalía solo impuso normas de conducta para el único sospechoso.

La Justicia cerró el caso por el secuestro de Cinthia Belmar

El Ministerio Público Fiscal decidió finalizar la investigación por el presunto secuestro de Cinthia Belmar. Además se impuso el cumplimiento obligatorio de “muy puntuales obligaciones de conducta” al único imputado en la causa.

Según se indicó, la búsqueda de la joven se inició el 30 de agosto tras la denuncia realizada por la familia. Desde entonces la investigación estuvo a cargo de la fiscal Betiana Cendón.

A partir de ese momento se recolectaron elementos de prueba que permitieron la producción de allanamientos e incluso la detención de una persona sospechada de haber privado de su libertad a la joven.

Al hombre se le formularon cargos por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravado por el uso de un arma de fuego en calidad de co autor y se solicitó en la misma audiencia, una medida de prisión preventiva.

El Cuerpo Médico Forense y el Área de Salud Mental de Hospital Zonal evaluaron que la joven se encontraba bajo un estado psiquiátrico “marcado por la fragilidad y la vulnerabilidad”. Según los profesionales, esta situación condicionaba su aptitud para prestar declaración en la causa.

A medida que avanzó la causa la joven pidió “reserva y confidencialidad” al desarrollo de la investigación. Este pedido fue acompañado por la familia de Cinthia que, además, estuvo de acuerdo con la víctima en no acceder a una etapa procesal “que enfrentara a la joven con el imputado y al público en general”.

La joven desapareció el miércoles 30 de agosto luego de dejar a su hijo en el jardín en la calle Elflein y Palacios. Durante las horas en las que estuvo ausente sus familiares relataron que se comunicó con su novio y describió que había sido secuestrada y subida a una camioneta roja.


Apareció con vida Cintia Belmar

Cintia Belmar, la joven de 22 años que era intensamente buscada desde ayer, fue encontrada en la calle Anasagasti, en el barrio 10 de Diciembre. El dato fue confirmado por el ministro de Seguridad de Río Negro, Gastón Perez Estevan.

La muchacha salía corriendo de uno de los pasajes del barrio pidiendo ayuda y un taxista que circulaba por el lugar, la levantó de inmediato.

El hombre decidió trasladarla hasta el supermercado de La Anónima, a dos cuadras de donde la encontró, donde pidió ayuda al personal de seguridad.

Sabía que era ella porque había visto su foto. No me dijo nada, lo único que hacía era llorar. No se si estaba golpeada porque se tapaba la cara y no paraba de llorar. Paré en el supermercado porque no sabía qué hacer con la chica. El de seguridad quiso bajarla pero le dije que no”, indicó el taxista Antonio González.

Luego de darle aviso a la policía, una ambulancia trasladó a Cintia al hospital zonal. Aseguró que la joven pudo subir por sus propios medios aunque comerciantes de la zona que observaron el operativo, relataron que la muchacha estaba en shock.

La joven desapareció ayer por la mañana luego de dejar a su hijo en el jardín en la calle Elflein y Palacios. Sus familiares relataron que se comunicó con su novio y describió que había sido secuestrada y subida a una camioneta roja.


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