Goye negó que sean empresas fantasmas las destinatarias de los fondos

CASO ARBOS

El exintendente Omar Goye dijo que las empresas Surtsey y Fox Valley, mencionadas en la causa Arbos como el canal que sirvió para desviar subsidios, no eran “ninguna sociedad fantasma” sino que “gozan de plena validez legal”.

Replicó así “la adjetivación efectuada por la fiscalía” en el juicio que lo tiene como coprocesado y a la espera de sentencia. Goye señaló también que la documentación que firmó como contador del Arbos en el período investigado “es plenamente válida y no fue redargüida” por el ministerio público.

Al igual que Ovidio Zúñiga (otro de los procesados), Goye cuestionó al juez de instrucción Leónidas Moldes por no haber enviado al organismo nacional de control la documentación original que hubiera demostrado el destino de los subsidios.

“Llama la atención que sobre ese dicho punto -acusó Goye-, la Fiscalía, ni la Oficina Anticorrupción hayan hecho manifestación alguna”.

Enumeró también las “falsedades” y declaraciones “mendaces” en la que (a su entender) incurrieron los testigos Foieri, Vargas, Bessone y Vainstein. Sobre el cierre del juicio el acusado los denunció por falso testimonio, como lo reflejaron las crónicas de este diario.

“El testigo Vargas (…) dijo la no existencia del señor Garofanetti, quien me compró la parte societaria y probamos que sí existe con documento, domicilio y demás datos de rigor” subrayó Goye.

Esto a pesar de que Moldes, en la investigación que elevó a juicio, había dedicado largos párrafos a los trámites realizados desde el juzgado para identificar a Garofanetti, sin éxito alguno.

DeBariloche