No hay imputados por la muerte de una niña en un ascensor

Franca Gómez falleció el 23 de enero pasado. Tenía siete años y era hija de dos trabajadores del hotel, por lo que era frecuente verla jugar en el estacionamiento.

Los gritos de una niña estremecieron la tarde del 23 de enero pasado la planta baja y el primer piso del céntrico Hotel Concorde. Turistas y empleados quedaron paralizados. Cuando reaccionaron, advirtieron que una pequeña de siete años había quedado apretada por un ascensor del edificio. La desesperación por tratar de auxiliarla generó consternación y, lamentablemente, poco se pudo hacer hasta que los bomberos llegaron al establecimiento y, después de varios minutos, pudieron rescatarla

Franca Gómez sufrió un traumatismo cerrado de tórax que provocó su muerte, informaron fuentes judiciales en ese momento.

Casi tres meses después, la causa penal avanza poco. El fiscal Martín Govetto hasta la semana pasada aún no había resuelto la promoción de acción penal ni la imputación de alguna persona.

Fuentes judiciales informaron que el fiscal esperaba un informe que había pedido al Consejo de Ingenieros y Agrimensores para sumar elementos a la investigación preliminar que está en marcha.

Comentaron que Govetto ya recibió las conclusiones del perito convocado por el juez de Instrucción Marcos Burgos, para que haga la peritación del ascensor, donde ocurrió la tragedia.

Las fuentes señalaron que desde el departamento técnico electromecánico del municipio enviaron otro informe que había requerido la fiscalía. También, están las filmaciones de las cámaras de seguridad del hotel y numerosos testimonios que se tomaron tras el dramático suceso.

Según las fuentes, el ascensor apretó a la niña cuando se desplazaba hacia arriba. La nena jugaba en la planta baja y quedó aprisionada en el espacio que había entre el elevador y la pared. El ascensor quedó trabado entre la planta baja y el primer piso. Para el perito, el agujero donde quedó la pequeña era demasiado grande y no cumplía presuntamente las condiciones de seguridad requeridas para el funcionamiento correcto de un ascensor.

Las fuentes comentaron que se presume que las puertas del ascensor quedaron abiertas porque probablemente la pequeña en su desesperación activó con sus piernas el botón de apertura.

De todos modos, aún no hay conclusiones sobre cómo ocurrió el hecho hasta que el fiscal defina el hecho a investigar y los posibles responsables de la negligencia.

La víctima

Franca era conocida por casi todos los empleados del hotel. Era frecuente verla jugando por las tardes en el establecimiento, comentaron fuentes con conocimiento del caso. La nena era hija de dos trabajadores del hotel. De hecho, un familiar directo de la niña estaba en ese momento a cargo de la gerencia del hotel, que está ubicado en la calle Libertad al 131, a metros del Centro Cívico de Bariloche. Por eso, la muerte de la nena generó tanto estupor y dolor.

Cuando ocurrió la tragedia había turistas alojados en el hotel que nunca olvidarán lo que pasó. “Es la situación más terrible que me ha tocado vivir”, le expresaba, con dificultad, un turista chileno a un policía la tarde del 23 de enero último, mientras caminaban hacia la Comisaría Segunda, donde se tramitaron las diligencias y se tomaron las declaraciones tras el hecho.

La Justicia dispuso cerrar las puertas del establecimiento para no entorpecer las pesquisas y peritaciones que se hicieron en el lugar.

La fiscal en feria Silvia Paolini llevó adelante la investigación preliminar, junto con el juez Burgos. El hotel volvió a funcionar días atrás después de estar cerrado durante más de dos meses.

Otra tragedia similar

La tarde del 8 de julio de 2008, Melani Castillo Acosta cayó por el hueco de un ascensor del edificio, que está ubicado en Villegas 345 de Bariloche.

La nena de dos años había salido con su madre y su hermana de tres años del departamento donde vivían, en el primer piso del edificio. Las tres se dirigían a la calle.

Las nenas se adelantaron a su mamá, abrieron la puerta del departamento y, cuando la madre cerraba con llave la puerta del domicilio, las niñas se dirigieron hacia el ascensor.

Las nenas apretaron el botón para llamar al ascensor y, segundos después, Melani abrió la puerta del ascensor y cayó al vacío, porque el ascensor no se encontraba.

La nena cayó desde una altura aproximada de tres metros y sufrió un gravísimo traumatismo de cráneo. Cuatro días después, Melani murió.


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios