“El trabajo es dignidad, no más despidos”

Bien sabemos que hoy el trabajo es un derecho humano social y central para la actividad económica de un país, provincia o ciudad, pero cuando este derecho no se cumple se comienzan a vulnerar las cuestiones más esenciales de la calidad de vida de una persona y su familia, y no soy ajena a la situación que se vive por eso debo manifestar mi solidaridad con todos los trabajadores que han sido despedidos y a la vez reflexionar sobre esta lamentable situación.

Hoy en Río Negro –en la faz privada y más precisamente en los valles de la provincia– se están produciendo despidos de personal, y adelantan que esta situación será progresiva, habida cuenta de las últimas noticias.

En el Valle Medio más de 350 trabajadores fueron despedidos por Expofrut y otras empresas del ramo en Roca, Lamarque, Cipolletti y Allen; agravado esto por la situación incierta de nuestros productores que no tienen respuestas a la problemática que se plantea desde los distintos niveles.

La senadora Magdalena Odarda ha presentando un proyecto de ley de la creación del instituto nacional de la pera y la manzana que impactará favorablemente en la economía del productor y la sociedad en general que se mueve sobre la base de esta actividad.

No queremos ver a nuestra gente recorrer las calles en busca de un empleo, no queremos que pierdan su dignidad como personas, no sólo por ellos sino también por sus familias.

Las duras batallas que hizo a la historia de la lucha por los derechos laborales no pueden eliminarse fácilmente, más allá de que quizás los empleadores estén golpeados por las políticas de ajuste. Pero si los esfuerzos son compartidos y no priman intereses sectoriales por sobre los generales, juntos podremos ayudar a paliar este problema. A modo de ejemplo, la reactivación de la construcción requiere de la ejecución inmediata de las propuestas que el gobierno tiene sobre esta materia, y ayudará a salir de esta crisis que están padeciendo los trabajadores en todo nivel. Hoy la pelea es contra el desempleo, y necesitamos que estas u otras alternativas se pongan en vigencia, para que ganemos todos.

Y no debemos olvidar que el desempleo puede tener profundos efectos tanto en el individuo como en la sociedad en la que vive, lo que tiene repercusión directa en la economía de un país, provocando una disminución de los ingresos de las familias, por lo que éstas tienen que reducir su nivel de vida, el cual debe de ser digno como corresponde.

Sostengo que las consecuencias de estos despidos no son sólo económicas, sino también sociales, y se agravan porque afectan con mayor intensidad a los sectores más débiles de la sociedad.

Fabián José Pérez

DNI 17.064.616

“No queremos ver a nuestra gente recorrer las calles en busca
de un empleo, no queremos que pierdan su dignidad como personas”.

Fabián José Pérez

DNI 17.064.616