Gobernar pensando en un futuro pujante y no sólo en el rédito personal

Ser elegido para gobernar una ciudad conlleva una gran cantidad de responsabilidades y de tareas.

Gobernar una ciudad no sólo es hacer algunas cuadras de asfalto, organizar un festival de música a un costo que nadie conoce o mantenerse distanciado de los gobiernos provinciales y nacionales con actitudes infantiles.

Gobernar es mucho más que eso. Es ser capaz de desarrollar la vida cotidiana de la ciudad, de mejorar el bienestar social, ofreciendo excelentes condiciones laborales, oportunidades de empleo concretas, acceso a la educación, a una vivienda digna, a la salud y la distribución equitativa de la riqueza, sin excepciones ni condiciones.

Propender al desarrollo de la ciudad es trabajar por lograr un nivel de crecimiento en todos sus ámbitos, político, social, cultural y económico, consiguiendo por un lado la satisfacción de las necesidades internas y proporcionando un amplio bienestar a los miembros que componen la comunidad.

Para que la calidad de vida sea un hecho es indispensable que la economía produzca bienes y servicios, y que nadie se quede sin acceso a ellos.

Desentenderse de la idea de desarrollo de manera constante hace que una ciudad sólo sea una administradora de recursos y el intendente un simple recaudador.

Es sabido que al intendente de General Roca no le interesa cómo esta ciudad pueda crecer en su economía cotidiana, y un ejemplo de ello fue ignorar lo importante que hubiera sido para la ciudad que el aeropuerto se convierta en cabecera de vuelos de bajo costo en la región.

Hace unos días se otorgaron 135 rutas para vuelos de bajo costo, que como es sabido su fortaleza radica en dar servicios limitados, pero fundamentalmente en operar en aeropuertos alternativos que no le impliquen grandes erogaciones de gastos aeroportuarios.

Nuestro aeropuerto pudo ser uno de ellos, otorgándole una ventaja comparativa con las demás ciudades de la zona, como sí ocurrirá en Viedma, creando además fuentes de trabajo y un desarrollo económico ligado a la actividad.

Una cabecera de vuelos de bajo costo no sólo es una ventaja estratégica, sino que se convierte en polo de desarrollo para organizar cualquier tipo de encuentro, sea por negocios, por razones familiares o de cualquier índole, lo que trae aparejado innumerables posibilidades de emprendimientos conexos.

Pensar en desarrollar el aeropuerto exige planificación, visión de futuro y una política tanto de transporte como de desarrollo a largo plazo.

Un aeropuerto cabecera en la ciudad tiene claramente beneficios que exceden lo aeronáutico. En este tipo de aeropuerto incluyen un centro de transporte multimodal, donde la aviación se combina con el transporte de superficie, ofreciendo una altísima conectividad que implique que sea accesible a toda la región o área de influencia del mismo.

Nada de ello ocurrió y dejamos pasar otra oportunidad.

Gobernar es mirar al futuro y mucho más allá de la gestión que dará réditos inmediatos.

Hacer buena política también es mejorar la calidad de vida de todos y no de unos pocos solamente, olvidándose de lo más importante que es que fueron elegidos para gobernar para el pueblo, hecho que implica invertir todo el esfuerzo y las ideas para conseguir un futuro pujante, pleno de trabajo y no el rédito personal.

Daniel Balduini

16.759.250

“Hace unos días se otorgaron 135 rutas para vuelos de bajo costo. El aeropuerto de Roca pudo ser uno de ellos, otorgándole una ventaja comparativa con las demás ciudades”.

Daniel Balduini

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Datos

“Hace unos días se otorgaron 135 rutas para vuelos de bajo costo. El aeropuerto de Roca pudo ser uno de ellos, otorgándole una ventaja comparativa con las demás ciudades”.

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