El cerro Chapelco y el turismo extractivista

Actualmente, no es necesario presentar las cualidades del turismo, ni tampoco cómo ha experimentado uno de los mayores índices de crecimiento económico en los últimos años. Por supuesto, estas características han provocado un gran interés por parte de sectores públicos y/o privados, interesados en incentivar su desarrollo como fuente generadora de divisas y empleos, en pos de encontrar en el turismo una solución viable y “rápida” a situaciones de desempleo y crisis de las economías regionales.

En cambio, son muy pocas las posibilidades de hacer referencia al turismo como un fenómeno social complejo, y por lo tanto con múltiples implicancias, no tanto desde el punto de vista del visitante y sí desde la perspectiva de la población del lugar visitado.

Algunas de estas ideas fueron puestas a consideración ante una concurrencia de aproximadamente trescientos vecinos, que asistieron al “Cabildo abierto por el cerro Chapelco”, convocado por la Asamblea Socio Ambiental de San Martín de los Andes el pasado 26 de agosto, en el principal destino turístico de la provincia de Neuquén.

Además del rechazo social que ha generado el negocio inmobiliario y la no protección de los bosques nativos, el cerro Chapelco y su centro de esquí expresan un modelo de desarrollo no inclusivo y sectorial diferenciado, que ha predominado en el turismo. Y trae como consecuencia la “apropiación” del principal recurso turístico invernal de la localidad cordillerana y de la renta turística resultante. Esta situación ha generado y reformulado antiguas tensiones sociales, territoriales y étnicas.

El cerro Chapelco se presenta como un territorio en disputa, donde participa no sólo y en forma directa la empresa concesionaria, sino también los prestadores de los servicios turísticos, sumándose los actores sociales pertenecientes a diversas organizaciones no gubernamentales e integrantes de las propias comunidades mapuches.

La conflictividad que se ha presentado a raíz de la venta de 140 hectáreas en el cerro Chapelco nos permite cuestionar el desarrollo hegemónico del turismo, entendido éste como una herramienta para el “progreso” sólo desde una perspectiva económica. Se evidencia aquí que esta política sobre el centro de esquí representa la llave que abriría las puertas de un desarrollo que mejore las condiciones de vida de la mayoría de los sanmartinenses.

En este punto podemos inferir que se genera una nueva forma de entender el turismo, que pone en tela de juicio lo que se puede considerar como formas arraigadas que tienden a una reproducción del denominado “neoextractivismo”, entendido como patrón de acumulación basado en la sobreexplotación de recursos naturales.

Este modelo requiere la fuerte vinculación entre los diferentes estamentos del Estado, con sectores privados involucrados en estas formas de explotación de “bienes sociales”. Esta apropiación del cerro como recurso económico favorece un posicionamiento, además de monopólico, de una economía de enclave a modo de “isla” que provoca su “aislamiento” con toda una comunidad residente. Pero también es cierto que, como reacción al neoextractivismo, la sociedad civil se organiza y toma postura ante los conflictos socioambientales, enfrentando de modo asimétrico gobiernos y corporaciones versus comunidades y asociaciones de vecinos.

Transitamos un 2017 bajo la denominación de turismo sustentable por la Organización Mundial del Turismo (OMT), y el cerro Chapelco con su centro de esquí representa una oportunidad para debatir sobre su apropiación “social” por parte de la comunidad mapuche y no mapuche de San Martín de los Andes. Éste es el primer paso para proyectar en forma participativa el futuro de un territorio de propiedad comunitaria mapuche, con una sociedad civil movilizada. Como sostuvo en una de sus conclusiones el “Cabildo abierto”, le proponemos al Estado municipal que genere los espacios formales y permanentes, interinstitucionales, intersectoriales e interculturales para reflexionar, debatir y definir consensuadamente qué tipo de gestión del cerro Chapelco quiere la comunidad de San Martín de los Andes. “Espacios donde se proyecten modelos de desarrollo turístico inclusivos que valoren todos los derechos y todas las vidas que se ejercen en nuestro cerro Chapelco”.

En definitiva, se trata de hacer habitable el espacio urbano y rural, pensado para satisfacer las necesidades básicas de la mayoría de sus habitantes con una equitativa distribución de la renta turística, y a partir de ello prepararse para recibir y contener a los turistas.

*Marcelo Impemba y Daniela Rodríguez, docentes investigadores doctorados, integrantes del Grupo de Estudios Sociales y Territoriales del Turismo y la Recreación de la Facultad de Turismo de la Universidad Nacional del Comahue

El cerro es un territorio en disputa no sólo entre la empresa concesionaria, sino también con los prestadores de servicios turísticos, ONG y comunidades mapuches.

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El cerro es un territorio en disputa no sólo entre la empresa concesionaria, sino también con los prestadores de servicios turísticos, ONG y comunidades mapuches.

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