El rock en Cuba, antes de los Rolling Stones

Este viernes tocarán por primera evz en La Habana. Aquí, un repaso a la historia rockera de la isla

Música

“Esta noche toca Bernard/ y el año que viene tocan los Stones…”

Bernard Fowler no escuchó esta arenga cuando, en febrero del año pasado, su banda, los Dead Daisies, llenaron el Maxim Rock de La Habana. No la escuchó porque nadie allí, esa noche, siquiera imaginó que un año después los Rolling Stones tocarían gratis en la Ciudad Deportiva de La Habana. Lo harán este viernes y será, sin dudas, la banda de sonido de la histórica visita de Barak Obama a Cuba, el lunes pasado, la primera de un presidente de Estados Unidos en los últimos 88 años. Todo en un puñado de días, los de esta semana que será histórica en todos los sentidos imaginados.

Si bien la presentación de los Stones termina con más de 50 años de rechazo ideológico hacia el mainstream rockero anglosajón de parte del gobierno revolucionario de Cuba, la historia de bandas anglófonas tocando en la isla comenzó con los galeses Manic Street Preachers en 2001 con el propio Fidel Castro yendo a un recital de rock por primera vez.

Y siguió con Audioslave en 2005, el 6 de mayo. Aquí la cosa se puso un poco más interesante porque se trató de la primera banda de rock estadounidense que tocó gratis en la Plaza de la Revolución para más de 50 mil personas.

Pero nada igualó a los Dead Daisies el año pasado. Para muchos, significó la real apertura de parte del gobierno cubano hacia la cultura rock. La presentación de la banda integrada en aquel momento por los stones Bernard Fowler y Darryl Jones (corista y bajista de los Rolling Stones, respectivamente) fue a instancias de una invitación del Ministerio de Cultura de Cuba y al Agencia Cubana de Rock, tras la decisión bilateral de recuperar relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos en diciembre de 2014.

Síntesis – “Eyeleo”

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En este sentido se encuadra el recital de los Rolling Stones de este viernes. Ahora bien, hablemos de rock. ¿De qué va la cosa en Cuba? ¿Cómo fue el derrotero del género desde los 50 a la a actualidad? ¿Con qué escena rockera se van a encontrar los Stones? De esto y más va la entrevista que, vía mail, con Humberto Manduley López (1959, La Habana), difusor del rock en Cuba, hacedor de programas de rock en Radio Ciudad de La Habana y Radio Metropolitana, es autor de tres libros indispensables sobre el rock en Cuba: “El rock en Cuba” (2001, Ediciones Musicales El Atril); “Hierba mala: Una historia del rock en Cuba”. (2013, Nialanai Ediciones) y “Parche. Enciclopedia del rock en Cuba” (2015). Actualmente, escribe una columna sobre músicos en la revista cubana “El Caimán Barbudo”

– ¿Cómo era el rock en Cuba antes de la revolución?

– HML: En 1956 llega el rock and roll a Cuba, a través del cine, la radio y los discos. Junto a la inevitable influencia de sus creadores norteamericanos se comenzó a gestar un rock que trataba de ser “propio” en la medida que ensayaba tímidas fusiones con los ritmos locales (mambo, chachachá, bolero) y ponía letras en castellano a las versiones de las canciones de Presley y otros. El ejemplo más sonado fue Los Llopis, cuarteto que antes de pasarse a la pachanga marcó un hito como referencia para los rocanroleros en diversos países hispanoparlantes. Era un rock todavía imitativo, pero que ya empezaba a buscar su fisonomía.

– Cómo fue la relación entre el rock y la Revolución?

– Fue una relación disfuncional totalmente. Los líderes de la revolución y la política cultural gestada en ese marco desde inicios de los años 60 intentaron asociar el rock a todo lo nocivo proveniente de los “enemigos capitalistas”, creando un calificativo (”diversionismo ideológico”) de triste recuerdo. Esa fue la tónica que dominó durante los años 60 y 70, con prohibiciones variadas, censuras, represión abierta o solapada hacia sus cultores y simpatizantes. En los 80 el panorama cambió ligeramente, se comenzó a tolerar un poco más, pero el rock nunca ha sido bien visto en sentido general por las instituciones.

Los Dead Disies, la avanzada stone en La Habana en febrero de 2015

– De qué modo el rock se mantuvo activo durante los años 60 y 70, a partir del embargo, las dificultades para conseguir equipos, la difusión, etc.?

– En parte gracias a los luthiers y técnicos nacionales, y en parte también por instrumentos y equipos que se importaban desde países del bloque socialista (Alemania y Checoslovaquia, principalmente). La mayoría de los grupos de esos años se dedicaron a tocar “covers” del rock anglosajón por lo cual no es exagerado decir que muchas veces el público nacional conoció primero los hits foráneos en las versiones criollas antes que por sus intérpretes originales.

– Hay un tipo particular de rock en Cuba, se puede identificar cierto perfil de rock cubano?

– En Cuba se han desarrollado distintas líneas o estilos, siguiendo en buena medida los patrones internacionales. Así hay heavy, punk, rock sinfónico, hard rock, etc. Hay quienes componen y cantan en inglés, mientras otros lo hacen en español. Algunas agrupaciones fusionan el rock con géneros cubanos. Síntesis (desde una perspectiva más experimental) y Tendencia (siguiendo los pasos de Sepultura) serían dos ejemplos de estas mezclas asumidas como propuestas de identificación.

– Todos los impedimentos, las dificultades para hacer rock durante los 70 y 80 hicieron un tipo particular de rock cubano?

– Las dificultades fueron sorteadas de diversas maneras, con mucha inventiva artesanal (en el caso de la ausencia de tecnología óptima) y también por la proximidad geográfica a Estados Unidos. Cuando la radio nacional apenas trasmitía rock, las estaciones norteamericanas eran captadas sin muchas dificultades y servían para mantener cierta noción de actualidad. Eso hizo que durante muchos años la duplicación del rock foráneo que se hacía en Cuba pasara por el tamiz de las radios del norte. Se hacían versiones de los hits que programaban esas emisoras de radio. (Lo que conllevó, por ejemplo, a que fenómenos muy británicos como Slade o Roxy Music, incluso el punk inglés, apenas tuvieran impacto en la isla). No creo que esta situación específica haya repercutido en la creación de un tipo particular de rock cubano. Los intentos de otros grupos que empezaron a separarse del consabido cover (como Arte Vivo o Síntesis) se encaminaron más bien hacia un ala experimental, partiendo de las posibilidades del rock progresivo, por ejemplo. Ellos comenzaron a insertar elementos de “lo cubano” en su música, desde fines de los 70, con diversos resultados. Y también (es una sospecha) como una coartada sonora para quitarse de encima las críticas y censuras que se cebaban en el rock más “ortodoxo”.

Los Llopis, rock cubano de los ‘50, bajo la escuela de Elvis

– Fue influyente el rock argentino en Cuba?

– Durante los años 70 e inicios de los 80 en Cuba existió una comunidad de exiliados de Sudamérica, sobre todo Chile, Argentina, Brasil, Uruguay. Los hijos adolescentes de esos exiliados traían (o recepcionaron ya estando acá) parte del legado rock de sus respectivos países. El trasvase no se produjo de manera total; más bien el rock argentino se fue conociendo entre círculos reducidos de amigos, y aunque algunas de sus figuras son más conocidas, no son seguidas con la misma pasión que sus congéneres angloparlantes. Ese rock gestado en los 80 en Argentina es imperfectamente conocido (a gran escala) en Cuba, lo cual no tendría nada extraño si asumes que Spinetta, por ejemplo, puede ser un perfecto desconocido para el consumidor promedio de rock en Cuba. Soda Stereo, Sumo, Virus, Los Fabulosos, los Redondos, tuvieron (y tienen) una presencia muy reducida, más bien al nivel de círculos de conocedores. el termómetro perfecto para medir esto fue el concierto que mencioné de 2007 por los 40 años del rock argentino. Aunque la afluencia de público fue bastante alta (varios miles), la “supuesta plana mayor” del rock hecho en Cuba (músicos, difusores, etc.) no se aparecieron por allí. Es un desencuentro conceptual lamentable, pero es así.

– Cómo fueron los últimos 20 años del rock en Cuba?

– Convulsos. En 2003 el rock perdió el sitio clave de su despegue una década antes, “El Patio de María”, un espacio que semanalmente ofrecía conciertos de rock, en condiciones no muy favorables, pero llenaba un vacío. Curiosamente, a la vez, se produjo un despunte de los festivales de rock en diversos puntos del país. El predominio del rock cantado en español, que había sido piedra angular en el rock de los años 80 dio paso a la proliferación de creaciones en inglés. Hubo una mayor apertura en cuanto a difusión, se organizaron conciertos y eventos con artistas internacionales. Se le dio carácter institucional a cierto rock con la creación de la Agencia Cubana de Rock (para coordinar actuaciones, además de crearse un sitio especial para el género en el teatro Maxim Rock). La emigración devastó a muchos grupos, y las tendencias nuevas (fusiones con electrónica o hip hop, por ejemplo) se abrieron paso.

Zeus, los más representativo del trash metal cubano hoy

– ¿Cómo es la escena actual del rock cubano?

– En la actualidad hay dos tendencias principales: los grupos que hacen covers del rock foráneo de los años 60, 70 y 80; y los grupos que transitan en la cuerda del metal extremo (death, black, grindcore, etc.). Curiosamente en ambos casos se inclinan al inglés. hay también cierta fuerza punk, sobre todo en el centro de la isla.

– ¿Cual es la influencia de los Rolling Stones en el rock cubano, en su escena rockera?

– Escasa. Dado que en Cuba apenas se ha promovido el rock en los medios de difusión, ni se venden discos internacionales del género, se ha conocido apenas un fragmento de la escena foránea. El conocimiento underground de la obra de Los Beatles superó con creces a lo que se sabía y supo de otras bandas más o menos influyentes (Deep Purple, Led Zeppelin, Chicago, Metallica, Iron Maiden, los mismos Stones). En realidad, salvo los lógicos seguidores fulltime de los Stones, la mayoría de su obra en desconocida entre el público general, salvo sus canciones emblemáticas como Brown sugar, I can´t get no satisfaction, Hony tonk women, Jumpin Jack flash…

– Cómo fueron las experiencias de Manic Street Preachers y Audioslave para el rock cubano?

– Oscilando entre los conciertos abiertos, con participación gratuita y sin barreras para el público, y eventos organizados en teatros o con acceso restringido de varias maneras, también han pasado Weather Report, Simply Red, Rick Wakeman, Stephen Stills, John McLaughlin, Billy Joel, Sepultura, Billy Gibbons y unos pocos más, además de los que mencionas. No incluido en el rubro de los “anglosajones” pero significativo también fue el concierto por los 40 años del rock argentino, efectuado en La Habana en 2007, con Héctor Starc, Pedro Aznar, David Lebón, Claudia Puyó, Horacio Fontova, Ulises Butrón, Hilda Lizarazu, Juan Carlos Baglietto, Lito Vitale y otros, dando continuidad a la presencia en Cuba desde los años 80 de Fito, Gieco y algunos más. En general fueron jugosas experiencias para quienes asistieron, aunque la cobertura haya sido mínima, imposibilitando que trascendieran más.

– Y que significa para el rock cubano, sus protagonistas, los de antes y los de ahora, la llegada de los Stones a la isla?

– Sin dudas será un hito, un antes y un después en cuanto a presentaciones en directo. Ninguna banda con esa dimensión ha actuado previamente en Cuba, así que sospecho reunirá a rockeros de todas las generaciones que aún viven en Cuba, pero también a curiosos de todo pelaje, y hasta algún que otro represor de antaño sumado a la euforia del momento y al clásico “aquí no ha pasado nada”. Ahora, si queda como anécdota o tiene algún impacto real sobre el futuro del rock hecho en Cuba, es difícil predecir.

Los Llopis – “No seas cruel”

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Zeus – “Violento Metrobus”

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