Diez razones por las que Boca tuvo su fiesta dos fechas antes

1. La fuerte localía

Boca empezó con una caída ante Lanús (0-1), pero la recuperación llegó a partir de una racha en la Bombonera. Hasta la fecha 10 (1-1 con Central), el equipo metió un perfecto 4/4 en casa, que le sirvió para dar las primeras señales sobre su candidatura.

2. Los goles de Darío Benedetto

El Pipa no entró rápido en el público xeneize, pero al final fue el mejor jugador del campeón. Anotó 18 goles, con un dato clave: 12 veces rompió el cero. El primero es el más difícil, pero al delantero se le hizo una costumbre. Y empezó a sacar chapa de ídolo.

3. El retorno de Fernando Gago

Barros Schelotto lo mandó a la cancha ante San Lorenzo y Pintita le cambió la cara al equipo, en la 11. Con su vuelta, llegó el mejor tramo de Boca en el torneo. Ordenó, levantó el resto y se liberó Carlos Tevez.

4. La racha clásica

Entre el 27 de noviembre y el 11 de diciembre, el Xeneize bajó 2-1 al Santo en el Nuevo Gasómetro, 4-2 a Racing en la Boca y 4-2 a River en Núñez. Instante mágico del campeón.

5. La resurreción post-superclásico

El 1-3 con River en la Bombonera fue el golpe más duro del torneo. El Millonario tuvo un arranque de 2017 soñado y se volvió a Núñez a 4 puntos de ventaja (en un momento estuvo a 11), con un partido menos. El partido contra Newell’s pasó a ser fundamental, Boca lo ganó 1-0 con el gol Benedetto y ahí se dio cuenta que podía pelear hasta el final.

6. La aparición de Wilmar Barrios

Lo trajo la dirigencia por recomendación de Serna, el Melli pensó en una adaptación previa y lo metió de a poco, pero no escuchó de entrada el clamor de la Bombonera. Pocas veces una pieza clave apareció tan tarde. Recién en la 25, contra la Lepra, el colombiano se ganó su lugar. Tan importante fue que Gago se tuvo que correr a un costado y el 5 de Boca juega con la 16.

7. El cambio en la defensa

En el capítulo 27, el Xeneize salió a la Bombonera con una línea de cuatro nueva (Jara, Tobio, Magallán, Silva), pero las estadísticas del campeón dicen que la defensa titular fue Peruzzi, Vergini, Insaurralde, Fabra. Como no hay mal que por bien no venga, el 225 que no se pudo utilizar por Peruzzi y la lesión de Insaurralde terminaron por acomodar un cuarteto confiable.

8. La ayuda externa

No hay campeón que no reciba alguna ayudita en el camino al título. Cada vez que lo tuvieron a tiro, ni Estudiantes, ni Newell’s, ni San Lorenzo, ni River pudieron alcanzar o pasar a Boca. El equipo siempre salió a jugar con la tranquilidad de ser líder o de saber que no iba a perder la punta al final de la fecha. También hubo un “pito” clave. En la reanudación del torneo, el Xeneize se sacó de encima a Banfield en el Florencio Sola, por 2-0, pero en el 0-0, le anularon mal un gol a Darío Cvitanich….

9. La cosecha de visitante

27 de los 59 puntos, Boca los ganó lejos de la Bombonera. Su récord fue 7-6-1 y ahí estuvo otra de las claves del título. Cuando no pudo cantar victoria, se conformó con el puntito y esas seis igualdades fueron importantes. Jugó mal, pero zafó en Victoria con un gol de Insaurralde en el 1-1 con Tigre y, en la recta final, todos le pusieron una ficha a Estudiantes para que gane y empiece otro campeonato y el Xenieze no se ruborizó para abrochar un puntito en el estadio Único, que en el final de camino fue determinante.

10. El arco en cero

A pesar de sus fallas defensivas, Boca se las ingenió para terminar 12 partidos sin goles en contra. Con Sara, Werner o Rossi, con la vieja o nueva defensa, en muchos juegos tuvo la virtud de golpear primero y después aguantar. O bien controlar al rival bien arriba.