El comercio sostiene el Pacto Fiscal

Panorama de río negro

Ahora que el gobernador parece definitivamente convencido de que el proyecto de la re-reelección es inviable desde todo punto de vista, comienzan a asomar nuevas certezas en la provincia. Cuando Alberto Weretilneck termine su mandato, en diciembre de 2019, la deuda pública habrá crecido en más de 5.000 millones de pesos con la emisión en bonos en dólares y la recaudación comenzará a sentir el impacto de la reducción del impuesto a los Ingresos Brutos que operará esencialmente a partir de 2019.

¿Cómo se compensará la eliminación del principal impuesto provincial a galpones de empaque, jugueras e industrias en general? Con una presión fiscal mayor sobre el comercio, cuyo aporte al Tesoro provincial podrá aumentar entre un 66% y un 25%, de acuerdo con las metas del Pacto Fiscal que las provincias firmaron esta semana con Nación.

El trabajo que tiene por delante el ministro de Economía, Agustín Domingo, es crear en laboratorio un esquema que permita cumplir con las exigencias nacionales de desgravar con impuestos provinciales la producción primaria y la industria, pero sin dañar la recaudación.

El esquema acordado tiene sus particularidades en la provincia:

•La actividad frutícola está exenta del pago de Ingresos Brutos, salvo las grandes empresas, que pagan el 1%. En 2019 deberían tributar el 0,75% y al año siguiente, nada.

•La industria manufacturera no tiene gran desarrollo en la provincia. Las empresas importantes que venden productos y servicios en Río Negro y que, convenio multilateral mediante, tributan lo que les corresponde, alcanzarán en 2022 la exención total.

•El comercio será el que aportará lo que el resto de los sectores económicos dejarán de tributar. Hoy la tasa es de entre 3% y 4%, pero el Pacto Fiscal permite que la provincia la lleve hasta el 5%. Fuentes del ministerio de Economía de la provincia explicaron que esta será la fuente de la compensación.

•Las prepagas y los negocios inmobiliarios tienen una tasa del 3%. La provincia podría llevarla el año que viene a entre 5% y 6%, para luego bajarla al 4%, en 2020.

En el gobierno creen que no hay resignación de recursos; ello, claro, siempre y cuando la economía crezca y el consumo no caiga.

Los intendentes no están ajenos a la incertidumbre. Un cuarto de lo que se recauda por Ingresos Brutos se coparticipa a los municipios.

La política fiscal del barilochense Gustavo Gennuso fue puesta varias veces como ejemplo de lo que Nación no quiere (el presidente Macri fue a la Justicia para frenar la tasa al turista). En el Centro Cívico sostienen que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, escucha demasiado al diputado nacional de Pro Sergio Wisky, que ya lanzó su carrera hacia la gobernación. “Renunció en mitad del mandato cuando fue intendente de El Bolsón porque se asustó y ahora quiere ser gobernador”, disparan desde Juntos, el partido de Weretilneck.

Martín Soria, ganador indiscutible de las elecciones legislativas del mes pasado en la provincia, mantiene un tozudo silencio, atento a la estrategia de llegar a Viedma en 2019. Sobran ejemplos de desgastes prematuros.

En la negociación entre Nación y las provincias fue clave el senador Miguel Pichetto. El neuquino Omar Gutiérrez puede dar fe de ello.

El rionegrino también se mueve para convencer al ministro de Economía nacional Nicolás Dujovne de que no se recorten los envíos a Invap, que, aun sin el tercer satélite Arsat, depende de los contratos nacionales, mientras espera la venta de reactor nuclear a Holanda.

La ola de causas judiciales contra exfuncionarios K no llegó todavía a Pichetto, que fue el gran gestionador de la obra pública de De Vido en Río Negro. Uno de los contratos más controvertidos es la adenda firmada con las empresas Vertúa, Coninsa y JCR para compensar la falta de reconocimientos de mayores costos de la ampliación anterior del gasoducto Cordillerano con una promesa de contratación por 1.800 millones para la etapa siguiente.

Cómo impacta el esquema acordado con Nación en cada segmento de la economía provincial. Gana la fruticultura y la industria; se perjudican los comerciantes.

Entre el gobierno de Macri y las provincias medió Pichetto, que por ahora logró no aparecer mezclado en las denuncias por la obra pública de la gestión anterior.