“Chili” contra hormigas

El Jardín de Casa

El nombre más común a nivel mundial del ají picante es “chili” (género Capsicum) y se lo cita como efectivo contra hormigas en general, pulgones, orugas y virus como el del “mosaico del tabaco”.

Según Wikipedia, “Capsicum es un género de plantas nativas de las regiones tropicales y subtropicales de América y que pertenecen a la familia de las Solanáceas. Comprende 40 especies aceptadas, herbáceas o arbustivas y generalmente anuales, aunque las especies cultivadas se pueden convertir en perennes en condiciones favorables.

“Corresponden a los ajíes, chiles, guindillas o pimientos, entre otros muchos nombres comunes, vocablos todos que se refieren a los frutos, inmaduros, maduros o secados, de unas cuantas especies del género, según su forma, su color, su sabor, sus usos o su procedencia”. Entre nosotros, en Argentina, es conocido como el ají “PP o de la mala palabra”, porque suele ser muy picante.

De todos ellos destaco uno originario del norte de nuestro país, vulgarmente llamado “ketucho” (Capsicum microcarpum), que es tal vez uno de los más picantes, a tal punto que colocados dentro de un recipiente con aceite comestible, basta agregar la punta de un cuchillo a una sopa para convertirla en fuego. Recuerdo mi primera experiencia con este “engendro infernal” cuando, goloso de las empanadas, me ofrecieron un plato de ellas y encima una especialmente gordita y tentadora, a la que le clavé el diente con hambre y pasión… al segundo mi boca se trasformó en un horno…escondía en sus arteras entrañas un ketucho entero, con semillas.

En las casas de jardinería se suele ofrecer un tipo de ají ornamental con frutos de color amarillo, pasando por el rojo hasta el morado oscuro (Capsicum annuum “Chinese Five Color”) que, si bien menos picante que el norteño, tiene lo suyo y es también comestible… para los “héroes” que sean capaces de consumirlo.

Preparados

Para el control de pulgones se toman algunos ajíes picantes secos, se muelen finamente y se mezclan con agua. Luego de un tiempo se tamiza con una tela fina y se pulveriza o se salpica con una brocha. Otro preparado es con una cantidad a gusto de ají picante, se ralla y se le agrega agua y jabón neutro rallado o disuelto en agua de modo que todo esté bien cubierto. Se mezclan muy bien los componentes y se pulveriza.

Contra hormigas, se toman 100 gramos de ají picante se lo muele finamente en un mortero y a este polvo (*) se le agrega 1 litro de agua, agitando intensamente. Este té frío se exprime a través de un tamiz y antes de aplicar se prepara una parte de este concentrado con cinco partes de agua jabonosa.

Para prevenir ataques de virus, es importante tener en cuenta que los jugos o extractos de “chili” deben ser aplicados en forma preventiva. Una vez presente, no hay control. Para el “mosaico del tabaco”, muy común en plantas ornamentales, se prepara un jugo exprimido de “chili” y se aplica diluido al 5%. Se demostró que la cualidad inhibidora de virus está presente especialmente en frutos, hojas y flores y no tanto en las raíces. Concentraciones muy fuertes producen quemaduras, por lo que se recomienda testear primero sobre unas pocas plantas testigo.

Una última recomendación (que no es broma)… ni se le ocurra pasarse la mano o los dedos por los ojos luego de manipularlo, porque el “PP” será un solo grito, telúrico y ancestral (sic Fontanarrosa).

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(*) Si se espolvorea sobre pedregullo fino… las hace estornudar y se desnucan contra las piedras.