“La gran noche”: Tres vidas, el boxeo y el amor

La pieza original, escrita en colaboración con Adrián Canale, a la vez director, habla de las pasiones de tres mujeres tocadas por los golpes del box y la vida.

¿Qué buscaban tres actrices de teatro en el mundo del boxeo? Pero más inquietante resulte preguntarse qué encontraron allí.

María Robin, Soledad González y Laura Raiteri, las actrices en cuestión, se sumergieron en el noble deporte de los puños para darle forma a su flamante obra “La gran noche”, escrita a ocho manos junto a Adrián Canale, quien además oficia de director y responsable de la puesta en escena.

La pieza, que se estrenará este viernes a las 22 en el Club de Arte El Biombo, agotó la taquilla una semana antes, al igual que la función del sábado. En cambio, quedan unas pocas entradas para las funciones del viernes 5 de agosto en La Hormiga Circular, de Villa Regina, y el sábado 6 en el Teatro de La Estación, de Roca.

Las creadoras de “Basta Flora Teatro”, grupo autogestivo e independiente, cuentan: “Conocimos a Adrián (Canale) en 2009 , cuando empezamos a estudiar con él y a traerlo a dar clases”.

El año pasado, en octubre, Canale vino con una la obra “Parte de este mundo”, que incluía un artista invitado cada función. Cuando vinieron las actrices de Basta Flora fueron las invitadas, una en una función.

“Che, hagamos algo juntos”, dijo el director luego de aquellas funciones. Las chicas respondieron entusiasmadas que sí, que podían organizar más talleres. “No”, refutó. “Cuando digo de hacer algo juntos me refiero a una obra de teatro”. Ese fue el principio de la historia que termina (o empieza) con “La gran noche”.

Pregunta-¿Cómo surge “La gran noche?

Soledad González-La obra resulta de un trabajo de investigación que hicimos sobre el mundo del boxeo femenino como punto de partida. Teníamos ganas de trabajar sobre ese mundo. Después, la escritura fue entre los cuatro.

María Robin-No partimos de ningún texto ni obra para versionarla, sino que partimos de un tema, el del boxeo como mundo y cosas que veíamos que se asociaban con eso.

P-¿Cuándo les aparece el interés por el boxeo? ¿Ya lo venían pensando o surgió a partir del trabajo con Adrián?

MR-No puedo decirte claramente cómo surgió, pero creo que tiene que ver con la aparición de Adrián. Teníamos que encontrar un tema para trabajar con él.

SG-Veníamos pensando en trabajar lo masculino-femenino y terminamos llegando al mundo del boxeo. También otras cosas que se desprenden de ese mundo: el amor, la pasión, los desencuentros. Ese entregarse a full con lo que le apasiona. Es el boxeo, pero también el teatro (risas). Habla de la entrega por una pasión, no?

P- ¿Y cómo se entusiasmaron entonces con el boxeo?

MR-Laura había trabajado ya con otro director en Buenos Aires sobre ese lenguaje del boxeo

SG-Yo no tenía ninguna información sobre el boxeo, pero me interesaba el deporte puesto en escena, el entrenamiento extremo llevado a escena.

LR-Mis vínculos con el boxeo vienen desde lejos, en mi casa se veía mucho boxeo, mi viejo boxeaba, mi hermana se entrenaba. Para mi es muy cercano el boxeo.

P-¿Qué descubrieron cuando lo abordaron a ese mundo del boxeo?

SG-Tuvimos que entrenarnos muy fuerte.

MR-En mi caso, que lo consideraba algo brutal, empecé a verlo como un deporte. Y físicamente es increíblemente agotador, algo que uno de afuera lo supone, pero no sabe hasta qué punto realmente lo es. Así empezó a gustarme, al punto de engancharme con peleas por la tele los sábados a la noche. Ver cómo se paraban en el ring, cómo se movían, los golpes (risas).

P-¿Cómo fueron construyendo la obra?

SG- Por la ausencia de Adrián empezamos a producir escenas y mostrárselas a él cada vez que venía. Después Adrián hacía como un montaje de esas escenas, moviéndolas hacia adelante o atrás. Nos dejaba ciertas tareas para trabajar que luego él veía cuando venía. Así fue de octubre a febrero. Después le dimos una estructura a la obra en la que quedaron quince escenas.

P- ¿Cómo está estructurada?

SG- Son quince rounds (risas). De verdad, está dividida en quince escenas como un combate a la vieja usanza eran a quince asaltos. Dura poco más de una hora y no hay cortes ni recesos. Estamos siempre en escena.

P-¿Cómo contarían la obra? ¿Acerca de qué trata?

MR-Las tres hemos sido boxeadoras. En cada escena entramos al mundo de cada una de esas mujeres, ideas recurrentes en sus vidas, abandonos, recuerdos

SG-Para mí está muy presente la pasión. Además del boxeo, cómo se viven estas pasiones. También es una obra que habla mucho del amor. Sobre todo del amor, te diría.

P-¿Dudaron alguna vez en seguir con el boxeo, una vez que empezaron con el entrenamiento?

SG-En un momento, Adrián nos puso a tomar esa decisión: ‘si van a ser boxeadoras, vayan ya a un gimnasio’.

MR-Es muy interesante para nosotras poder trabajar en la creación de una obra que implique el aprendizaje de cosas que no son tus herramientas específicas de actor como fue boxear.

P-¿Qué aprendieron metiéndose en el boxeo?

MR-La cuestión de poner el cuerpo tan al límite, la pasión, el sacrificio es muy fascinante. Para ser boxeador no sólo se trata de un físico especial sino también de una cabeza especial. Alguna vez La Tigresa Acuña dijo, ya consagrada ella, que si un día no se entrenaba al 100 por ciento podía venir cualquier chica y noquearla.

***

Un ring, banquillos, guantes, vendas y una bolsa. Tres mujeres boxeadoras, apasionadas, intercambias palabras y golpes sobre un ring teatralizado. Y el público ahí, bien cerca .

¡Clinck!

¡Segundos afuera!

De civil. Las actrices, el “núcleo duro” de Basta Flora.
Hebe Rajneri

“La gran noche”

Basta Flora Teatro

Título: “La gran noche”

Compañía: Basta Flora Teatro

Dirección: Adrián Canale

Dramaturgia: Adrián Canale, María Robin, Laura Raiteri y Soledad González

Actúan: María Robin, Soledad González y Laura Raiteri.

Puesta en escena: Adrián Canale

Fotografía: Germán Raiteri

Asesoramiento musical: Walter Luzarreta

Productor asociado: Club de Arte El Biombo

Duración: 60 minutos

Fechas: Sábado 30/07 y domingo 31/07 (El Biombo, con entradas agotadas). Viernes 5/08, a las 22, (La Hormiga Circular, Regina) y sábado 6/08 (La Estación, Roca)

“Mis vínculos con el boxeo vienen desde lejos. En mi casa se veía mucho boxeo, mi viejo boxeaba, mi hermana se entrenaba”.

Recuerda Laura Raiteri su relación cercana con este deporte.

“Veníamos pensando en trabajar lo masculino-femenino y terminamos llegando al mundo del boxeo”.

Cuenta Soledad González, sobre cómo surgió la temática para la obra.

“(El boxeo) empezó a gustarme, al punto de engancharme con peleas por la tele los sábados a la noche. Ver cómo se paraban en el ring, los golpes”.
Confiesa María Robin, a partir de su experiencia en el gimnasio.

Acción. La obra le exige a las actrices una entrega física que las obligó a entrenarse en gimnasios y tomar clases de box.

Acción. La obra le exige a las actrices una entrega física que las obligó a entrenarse en gimnasios y tomar clases de box.

Datos

“Mis vínculos con el boxeo vienen desde lejos. En mi casa se veía mucho boxeo, mi viejo boxeaba, mi hermana se entrenaba”.
“Veníamos pensando en trabajar lo masculino-femenino y terminamos llegando al mundo del boxeo”.

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