La Justicia ordenó frenar las máquinas en la barda de Neuquén

La justicia ordenó al municipio frenar las obras de socavado que se están realizando en un sector de la barda que es área protegida. El próximo 2 de octubre deberán concurrir a una audiencia la municipalidad y la Defensoría del Pueblo, para acordar medias tendientes a revertir el daño que se estaría ocasionando en la meseta neuquina, lindante al barrio Rincón de Emilio y a un nuevo loteo que se está realizando en cercanías del río Neuquén.

El jueves pasado, vecinos, deportistas y organizaciones ambientalistas se manifestaron en la barda. Denunciaron que una empresa había bajado un sector de la barda que es intangible. Desde el municipio aclararon que se estaba ejecutando una obra de azud para evitar que el nuevo loteo Rincón del Río y el barrio Rincón de Emilio se inunden. La explicación no convenció a nadie, por eso la Defensoría del Pueblo presentó una medida cautelar para frenar los movimientos de suelo.

Ayer la jueza a cargo del juzgado civil 6, Elizabeth García Fleis ordenó al municipio que frene todo tipo de obras en el área protegida de Parque Bardas Norte. “Respecto a la eventual responsabilidad de la municipalidad por el riesgo ambiental alegado por la Defensoría del Pueblo y priorizando la fuente de posibles problemas ambientales y prevenir los efectos que sobre ellos pudieran producirse, se ordena que la municipalidad de Neuquén que suspenda los trabajos”. La medida, según la decisión de la magistrada, se mantendrá hasta tanto se realice la audiencia de partes, fijada para el próximo lunes 2 de octubre.

Antes de esta resolución, la jueza había dispuesto en horas del mediodía de ayer, convocar a la audiencia, pero nada decía en la cédula de notificación sobre la suspensión de los trabajos en la barda. “Ante la falta de precisión respecto de la ejecutante de las obras cuestionadas y considerando la incidencia que eventualmente, pudiera tener la medida solicitada respecto de terceros, entiendo pertinente, previo expedirme y resolver sobre la suspensión solicitada, fijar una audiencia”, consideró la jueza en el escrito.

La Defensoría del Pueblo consideró que no había tiempo para apelar la medida, debido a que la empresa constructora tenía por delante todo el fin de semana para continuar con los movimientos de suelo. Los representantes del organismo resolvieron presentante en el juzgado para insistir ante la magistrada con la suspensión de las obras. La jueza dio lugar al pedido y ya la barda ya no se puede tocar, por lo menos hasta tanto se resuelva en la justicia la cuestión ambiental de fondo.

Días atrás los vecinos que suelen utilizar los senderos de la barda para realizar actividad física se encontraron con máquinas socavando un sector de la barda, ubicado en cercanías del barrio Rincón de Emilio. Comenzaron a difundir esta situación y recurrieron a la Defensoría del Pueblo. Concejales de la oposición también se sumaron y fueron a recorrer el lugar.

Se mostraron desconfiados frente a las explicaciones del municipio, cuando aseguró que se estaba construyendo un azud para evitar inundaciones. Consideraron que el socavamiento es mucho mayor al que se requiere para un pluvial.

Por su parte, el subsecretario de Programación, Estudios y Proyectos del municipio, Rubén Fernández Serpi, dijo que se trataba de una obra de un privado en un terreno privado. Lejos de calmar las aguas, las tornó mas revueltas.

La zona afectada es área natural protegida. La concejal del MPN, María Eugenia Ferrareso explicó “que el municipio no puede vender una zona intangible y si eso fue lo que sucedió deberá dar explicaciones”. Ésta y otras precisiones deberá dar el municipio en la audiencia del lunes.

Desde el Ejecutivo municipal explicaron que se trataba de la construcción de un azud, realizada por un particular en un terreno privado.

El sector afectado se encuentra dentro del área protegida del Parque Bardas Norte. Es intangible y no puede ser modificado ni vendido.

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