El robo de elementos para señalizar suma riesgos al tránsito en la Ruta 22

El constante robo de elementos de señalización donde se ejecutan las tareas de ampliación a cuatro carriles sobre la ruta 22 en esta localidad es una preocupación para la empresa Vial Agro que casi a diario debe reponerlos para evitar accidentes.

El último robo registrado y denunciado ocurrió a la altura del ingreso por la calle 19 de Mainqué, donde se está construyendo la estructura para uno de los pasos elevados de la ruta. Allí, manos anónimas levantaron unos 200 metros de cable con el que se alimentaba un sistema de lámparas que iluminaban el desvío sobre la mano norte de la ruta.

Sin embargo este no fue el único elemento robado durante los últimos meses, sino que la lista se completa con baterías para la cartelería móvil de señalización, el sistema de balizas con luces led que se coloca sobre los conos, lámparas e incluso carteles señalizadores de desvíos.

Damián Pereyra, a cargo del área de Seguridad e Higiene de la empresa Vial Agro, indicó que los robos de elementos de señalización para la seguridad de los usuarios de la Ruta 22 es una constante, en especial en la zona próxima a Mainqué donde se han registrado la mayor cantidad de hechos. Si bien todos los casos han sido denunciados, en ninguno se avanzó en el esclarecimiento para identificar a los autores.

La empresa cuenta con un servicio de vigilancia para el control del correcto funcionamiento de dichos elementos, y además se ha pedido la colaboración al municipio de Mainqué y a la policía.

“Todos colaboran, pero en el caso del servicio de patrulla de la empresa debe recorrer 20 kilómetros entre Mainqué y Godoy verificando el funcionamiento de estos elementos, y la policía realiza recorridas, pero quienes roban los elementos aprovechan cuando no hay personas en el lugar para llevárselos”, señaló.

Detalló que “el último robo de 200 metros de cable subterráneo de 2 por 2,5 milímetros, ocurrió entre la noche del martes y la madrugada del miércoles. El martes estuvimos en ese lugar y los cables estaban; cuando el sereno que recorre ese lugar fue a bajar la llave térmica vio que el cable ya no estaba”. El cable permitía abastecer con energía eléctrica una serie de focos colocados en baldes de color rojo con los cuales se señalizan los sectores de desvío de la ruta; con lo cual el miércoles, jueves y la madrugada del viernes, este sistema no estuvo funcionando.

“Es un cable que tiene un valor de 20 mil pesos los 200 metros, y que aparentemente fue robado para quedarse con el cobre que tiene”, comentó.

Cuantiosas pérdidas