El misterio rodea el presunto secuestro de un quiosquero de Bariloche, encontrado en Catriel

Podría tratarse de un ajuste de cuentas. Lo hallaron con lesiones en la cabeza y las extremidades.

¿Ajuste de cuentas?

BARILOCHE y CATRIEL (AB/CA).- Un gran misterio envuelve el caso del quiosquero secuestrado en Bariloche el último jueves y encontrado en Catriel ayer por la tarde. Tres personas fueron detenidas y trasladadas a la ciudad lacustre para prestar declaración indagatoria. Una de las hipótesis es que se habría tratado de un ajuste de cuentas.

Gabriel Jara, de 28 años, protagonista del caso, se estableció en Bariloche junto a su pareja hace aproximadamente un mes y administraba el multirrubro ubicado en Vicealmirante O’Connor y Saénz Peña. Antes habían trabajado para un empresario ahora detenido.

El jueves a las 10:20, un llamado anónimo al 911 alertó que el local estaba abierto pero no había nadie y que había manchas de sangre en el piso.

El personal de la Comisaría Segunda acudió al lugar donde constató que no había evidencias de un robo.

El fiscal Eduardo Fernández convocó al Gabinete de Criminalística, se identificó al dueño del negocio y finalmente, se logró contactar a la esposa del quiosquero.

La mujer relató que venían recibiendo amenazas desde hace algún tiempo, razón por la cual habían decidido abandonar el Alto Valle y radicarse en Bariloche.

También identificó a dos personas de Catriel, el propietario de un establecimiento rural y su capataz, como los posibles responsables de la desaparición de Jara (ver “La historia…”).

El fiscal ordenó la detención de estos hombres, de 70 y 53 años. El operativo estuvo a cargo de la Comisaría Novena de Catriel.

Justo en el momento en el que se disponía un allanamiento en un campo del empresario rural, un empleado de ese establecimiento apareció en la unidad policial con Jara en un vehículo.

Jara estaba deshidratado, “presentaba lesiones en las extremidades, en la cabeza y en el cuerpo y tenía marcas por haber sido maniatado de pies y manos”, explicó el jefe de la Comisaría Novena, Marcelo Pérez. Fue trasladado de inmediato al hospital de Catriel.

En tanto, la policía procedió a detener también a ese empleado de 48 años. En la tarde de ayer, Jara y los tres detenidos fueron trasladados a Bariloche para declarar, mañana a la mañana, ante el juez Ricardo Calcagno.


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