Capacitar mano de obra para la fruticultura que viene

Desde distintas instituciones y organizaciones se comenzó a trabajar con una lógica diferente para el sector, que incluye pensar en un empleado cada vez más calificado para las nuevas tareas que se vienen.

A partir de la observación de un reclamo cada vez más fuerte de la necesidad de modernización tecnológica del sistema frutícola y frente a la modificación del espacio productivo del Valle por diferentes circunstancias, desde distintas instituciones y organizaciones se comenzó a trabajar en una logística diferente para el sector, que incluye pensar en una mano de obra cada vez más calificada.

Es así que la Federación de Productores de Río Negro y Neuquén, Uatre y CAFI, organizaron cursos de capacitación en poda en frutales, con la colaboración de las provincias de Río Negro y Neuquén a través de sus secretarías de Fruticultura y de Trabajo.

El dictado de los cursos está a cargo de la Estación Experimental INTA Alto Valle y sus distintas Agencias de Extensión Rural.

El propósito del mismo es lograr que los trabajadores que deseen integrarse a la actividad frutícola puedan hacerlo con una adecuada capacitación previa, a fin de mejorar su competencia en los trabajos futuros. El principal objetivo de los cursos es “formalizar la actividad”, e ir subsanando dos aspectos de la vida del trabajador del sector que hoy generan preocupación, por un lado la calidad humana y profesional de la gente que ingresa y por otro lado, conocer el tránsito de este trabajador durante el período que dure su vinculación con la actividad.

El Lic. Adolfo Pampiglione de CAFI, sostuvo “se prevé que en el futuro habrá menos hectáreas en producción, con operarios más calificados y mejor pagos, para lo cual hay que comenzar con un proceso de mayor especialización y con capacitaciones en origen”. “Entre los objetivos está el de lograr trazabilidad laboral con operarios que puedan acreditar formación en aspectos de poda, variedades, sistemas de conducción, raleo, manejo seguro de herramientas, escaleras y elementos de seguridad, entre otros conocimientos”.

Por su parte, José García, presidente de la Cámara de Fruticultores de General Roca, e integrante de la Federación de Productores consideró que “una mano de obra con mayores capacidades posibilita la apertura de nuevas oportunidades laborales”. Ejemplifica el dirigente, “el 10 % del daño que se evidencia en la fruta se origina en el momento de cosecha, corrigiendo a futuro este factor, podemos pensar en el mejoramiento de jornales y con ello de las condiciones salariales”.

“Es simbólico que el primer curso de poda se realice en la chacra de un productor y no en una empresa, porque estas capacitaciones son para todos”. “Todo empuja a la modificación de la estructura productiva y laboral y se lograron compatibilizar acciones con los distintos sectores, lo que permitirá una mesa de conversaciones más amplia para encarar los cambios que vendrán” señaló Pampiglione.

Los referentes de las organizaciones destacaron la participación de las Secretarías de Fruticultura y de Trabajo de Río Negro y Neuquén, contribuyendo con la seguridad de los operarios que participen de los cursos, así como el aporte de herramientas de trabajo para el mismo por parte de empresas comerciales de la región.

El circuito de capacitación contempla también, además de prácticas en chacras de productores, el dictado en bodegas, empresas y la pasantía para alumnos de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCo. Estos últimos tendrán la posibilidad de acceder, en forma posterior, como ayudantes en el dictado de otros cursos.

El lanzamiento del primero de estos cursos se realizó en General Roca el pasado martes 18 de julio, con una jornada de fundamentos teóricos y dos jornadas de práctica a campo los días miércoles y jueves, en una Chacra de la localidad de General Roca.

(Federación de Productores de Fruta de RN y Nqn, CAFI)

El dictado de los cursos está a cargo de la Estación Experimental INTA Alto Valle y sus distintas Agencias de Extensión Rural en las provincias.

“Se prevé que en el futuro habrá menos hectáreas en producción, con operarios más calificados y mejores pagos”.

Adolfo Pampiglione,

gerente de CAFI

Datos

Datos

El dictado de los cursos está a cargo de la Estación Experimental INTA Alto Valle y sus distintas Agencias de Extensión Rural en las provincias.
“Se prevé que en el futuro habrá menos hectáreas en producción, con operarios más calificados y mejores pagos”.
45.000
eran las hectáreas frutícolas productivas que existían en el Valle hace sólo un par de décadas.
30%
es lo que se estima que se redujo la superficie de frutales en este último tiempo.

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