La inundación afecta más de diez millones de hectáreas

Mientras todas las miradas se dirigían al huracán Irma, mucho más cerca, una verdadero azote climático afectaba una enorme extensión de tierras productivas en la Pampa Húmeda, y castigaba a cientos de miles de familias en las provincias de Buenos Aires, La Pampa y sur de Santa Fe.

Durante el fin de semana pasado, cayeron en la zona entre 50 y 150 milímetros de lluvia, lo que se sumó a las precipitaciones registradas las semanas previas. El saldo es devastador. Desde las entidades agrarias estiman que hay más de diez millones de hectáreas afectadas. Hace dos semanas, según el cálculo de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap) en base a imágenes satelitales, la superficie anegada llegaba a ocho millones de hectáreas. Las precipitaciones del fin de semana pasado, habrían sumado otros dos millones de hectáreas.

En ciertas regiones, el fenómeno climático no tuvo piedad. La localidad bonaerense de Bolívar, fue de las mas afectadas. En la zona se registraron hasta 160 milímetros en solo dos días.

La inundación pone en serio riesgo el trigo ya sembrado, y el comienzo de la temporada de maíz, que deberá postergarse.

“Hay más de 10 millones de hectáreas de las más productivas, inundadas”, indicó el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere. Puntualizó además que “todavía seguimos pagando las consecuencias del abandono de los años anteriores”, en referencia a la falta de obras hídricas que permitan contener el desborde de las cuencas de agua, ante situaciones como la del último fin de semana.

El costo de la catástrofe climática, es millonario. Las autoridades de la provincia de La Pampa estimaron que el costo de recomposición no será menor a los $2.000 millones.

Pero la pérdida mayor, se relaciona con la producción de granos. En relación a los precios internacionales de hoy, y en base al rendimiento de los mismos campos inundados en la campaña anterior, las estimaciones indican que las pérdidas ascienden a u$s 1.500 millones.

El panorama es todavía más complicado, ya que el contexto húmedo no se ha disipado aun, y podrían darse nuevas precipitaciones en las próximas semanas.

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