Con un día y medio a su favor, Irigoyen está prófugo de la Justicia

Tuvo el tiempo a su favor: 35 horas después de que se conozca la decisión del Superior Tribunal Justicia, la policía no encontró al empresario Miguel Irigoyen.

Ahora, el ex presidente de Lotería de Río Negro, está prófugo de la Justicia, que lo busca para que cumpla la condena de 5 años de prisión efectiva por el cobro de más de 1,1 millones en coimas en la explotación del juego en la provincia, cuando se desempeñó como presidente de Lotería, entre los años 1999 y 2001.

La orden de detención del empresario llegó desde la jefatura policial a la comisaría 10ª de esta localidad el jueves, poco antes de las 23. Desde esa unidad , los efectivos se dirigieron al domicilio particular de Irigoyen; luego a su campo, y a la emisora de radio y televisión de la que es propietario.

La policía alertó también a sus pares de la comisaría 29ª de Las Grutas, porque la hija de Irigoyen vive allí y cabía la posibilidad de hallarlo en esa vivienda.

Sin embargo, el empresario no fue ubicado en ninguno de los 4 sitios y sus parientes y allegados aseguraron desconocer su paradero.

Tras esos intentos, se lo declaró prófugo y la orden de detención se hizo extensiva a todo el territorio nacional.

Visto por última vez

Ayer, la noticia de la fuga de Irigoyen fue casi anecdótica para los vecinos de esta localidad, en la que fue visto por última vez el miércoles por la mañana, cuando se hizo pública la decisión del Superior Tribunal de Justicia de poner punto final a un proceso que demandó 15 años, y ejecutar la condena que la Cámara en lo Criminal de Viedma dispuso en febrero del 2009.

Desde ese momento hasta que se ordenó su detención pasaron casi dos días, en los que ningún estamento judicial ordenó medidas preventivas para evitar lo que finalmente ocurrió: que Irigoyen no apareciera cuando fueron a buscarlo.

Su intento de arresto, además de darse 35 horas después de hacer pública la decisión del cumplimiento efectivo de la condena, ocurrió luego de 10 horas de que la Jefatura de Policía Provincial recibiera de la Justicia el pedido de detención, que fue emitido el jueves a media mañana.

De hecho, como informalmente se conocía el pedido y no llegaba la orden oficial, desde la comisaría 10ª especulaban que serían notificados para proceder recién ayer por la mañana, a través de las novedades plasmadas en el orden del día.

Finalmente la orden llegó el jueves mismo, poco antes de las 23. Ya era tarde.

Fue visto por última vez el miércoles por la mañana, cuando se hizo pública la decisión del STJ de poner punto final a un proceso que demandó quince años.

El día que prefirió

el silencio

La forma de proceder que demostró Irigoyen el miércoles sorprendió a sus allegados, que lo vieron en la empresa. A diferencia de otras oportunidades, esta vez no aprovechó los espacios informativos de su radio y canal de tevé para explayarse, sino que evitó el tema. Algo que desentonó con el fervor demostrado en otras ocasiones. ¿La última? El 15 de marzo de este año, cuando en el noticiero de su emisora (SAO TV) se refirió a una nota relativa al avance del proceso publicada por este diario, manifestando que “nada era cierto” y que él tenía “la conciencia tranquila”.