Siete meses de prisión por no cumplir la restricción de acercamiento

Desde la Fiscalía de Delitos contra las personas, propusieron hoy una pena de 6 meses de prisión para un hombre que violó una restricción de acercamiento e ingresó sin permiso ni autorización a la vivienda de la víctima, en el contexto de violencia de género. La pena fue determinada bajo la modalidad de juicio abreviado y el imputado aceptó la pena y su responsabilidad en los hechos, a su vez que la víctima estuvo de acuerdo. También se solicitaron estrictas pautas de comportamiento.

La audiencia se formalizó ante el juez Guillermo Baquero Lazcano, integrante de la Cámara Segunda en lo Criminal. Participaron también el fiscal Oscar Cid y la defensora oficial Silvana Ayenao.

El hecho por el que se juzga al hombre sucedió el pasado 23 de septiembre, cerca de las 22 horas, cuando el imputado ingresó a la vivienda de su expareja sin su autorización, incumpliendo además, una orden de prohibición de acercamiento que fue dictada por el Juzgado de Familia número 7, de Cipolletti.

El fiscal Cid mantuvo una entrevista previa con la víctima, que le transmitió el estado de su expareja en la actualidad. La mujer alegó que el hombre mantenía un historial de violencia, y agregó ya posee otras causas en trámite, tanto en el fuero civil como en el penal. En esto se basó el fiscal para desestimar la posibilidad de aplicar beneficios procesales.

Es por ello que el fiscal propuso la modalidad de juicio abreviado, estipulando la pena de siete meses de prisión en suspenso, con estrictas pautas de conducta, incluidas la realización de un tratamiento psicológico por el abuso de bebidas alcohólicas para el imputado, a su vez que se generó una nueva prohibición de acercamiento para con la víctima.

Las condenas “en suspenso”, que son aplicadas en delitos menores a tres años, son estipuladas ante el incumplimiento de algunas pautas de conducta fijadas previamente por el Tribunal. Es posible en estos casos, solicitar la revocatoria del beneficio de libertad condicional, pasando a ser una pena efectiva. El próximo jueves se leerá la sentencia, en la que el juez resolverá si acepta o no el acuerdo.