Nuevo apagón en Roca: bronca y pocas respuestas oficiales ante las pérdidas

Sobrevivir a más de 18 horas sin energía eléctrica no es una experiencia novedosa en Roca. El verano pasado hubo un apagón similar al que empezó este lunes y que anoche todavía hacía sentir sus consecuencias. Sin embargo, esta vez hubo dos factores adicionales, que aumentaron la indignación de los vecinos: en primer lugar, hace 15 días el gobierno provincial había asegurado que el servicio para la ciudad estaba “garantizado” por las inversiones realizadas en la estación transformadora. Y en segunda instancia, nadie se hizo cargo del descalabro, porque Transcomahue y Edersa intercambiaron reproches, dejando a los usuarios en medio de una disputa que nunca quisieron escuchar.

Al cierre de esta edición, con los termómetros bajando lentamente desde los 38 grados, el panorama era apenas mejor que en el inicio de la jornada. Un esquema de cortes rotativos atenuó el impacto del extenso corte inicial, pero había casos puntuales que seguían siendo críticos.

Por ejemplo, trabajadores del hospital Francisco López Lima describieron a “Río Negro” que durante la tarde de ayer no sólo se interrumpió el servicio de la red general, sino que también hubo problemas con el grupo electrógeno interno, provocando incertidumbre en el servicio de Terapia Intensiva. Finalmente, dos pacientes fueron derivados hacia otros centros asistenciales.

Otra consecuencia negativa fue la falta de agua, que afectó al menos a seis barrios ubicados en la periferia roquense.

“No quiero hacer cuentas”

En el sector comercial las sensaciones fueron de bronca, enojo, frustración e incertidumbre.

Algunos llegaron a estar todo un día si energía, por lo que vieron afectado completamente su trabajo. La frase que más se repitió fue “no quiero ponerme hacer a hacer cuentas”.

“Estamos sin luz desde ayer y nos está afectando mucho. Perdimos una gran cantidad de ventas. Ya perdimos un día de trabajo. Sinceramente no puse a sacar la cuenta de la plata que no pudimos aprovechar”, explicó resignado Rubén Arce, dueño de un lavadero de autos ubicado sobre calle Rochdale.

Estela Seigido, por su parte, es la encargada de una pollería en calle Jujuy. A pesar de contar con un pequeño grupo electrógeno que le permitía trabajar, se mostró muy ofuscada por la situación que estaba atravesando.

“Tuvimos que trasladar todo lo que teníamos en otra pollería acá. Es un desastre, nadie nos da una explicación, ya se nos echó a perder una parte de la mercadería. Así es muy difícil trabajar”, enfatizó.

Uno de los comerciantes roquenses que más sufrió por el corte de energía fue Roberto Martínez, dueño de una carnicería y pollería al este de la ciudad.

Parado en la puerta de su local, con las rejas puestas y un claro gesto de tristeza en un rostro contó: “desde ayer estamos sin luz. Ya tuve que tirar los pollos, carne y algunas pastas. Lo mejor es no ponerse a contar cuánto tuvimos que tirar. Encima que la mano esta muy dura en el día a día, tenemos que afrontar estas complicaciones que no ayudan para nada. Así no hay comercio que aguante”, remató.

Ayer por la noche Alicia, la dueña de un kiosco sobre la Avenida La Plata, tuvo que regalar los helados que tenía en el freezer para que alguien los aproveche antes que se echen a perder. “Es un horror el corte, perdimos muchas cosas económicamente hablando. Encima que ya no nos favorece el precio de las boletas de la luz, que siempre están aumentando. Ademas de todo eso la gente ya no viene a consumir las cosas frescas que por lo general atraen a muchos clientes que siempre se terminan llevando otras cosas”, remarcó en la oscuridad de su negocio mientras el sol de la mañana golpeaba con fuerza en la vereda.

Denuncia penal contra el gobierno

“Con esta obra provincial, Roca nunca más tendrá que pasar 24 horas sin luz”.

El gobernador Weretilneck, el 19 de enero pasado.

El impacto del corte

en primera persona

¿Era posible evitarlo?

El apagón de marzo del 2017 tuvo un origen puntual y difícil de disimular: la estación transformadora sufrió un incendio y a partir de allí todo Roca y Cervantes estuvieron más de 18 horas sin energía.

Esta vez la situación fue diferente, porque la empresa provincial Transcomahue y la distribuidora Edersa cruzaron dardos por el nuevo corte general y ayer los vecinos no tenían claro quién debía ser el destinatario principal de los reclamos.

“Esto es una cadena, desde la generación de la energía al transporte de lo que llega a los usuarios”, señaló el presidente de Transcomahue, Marcos Crescimone, indicando que todo podría haberse evitado si Edersa hubiese hecho cortes rotativos el lunes.

Desde el otro sector contestaron que la empresa provincial “una vez más intenta confundir a la ciudadanía” y que “es falso que no se realizaron los cortes rotativos porque los demandó la misma transportista, y en ningún momento la capacidad consumida por Edersa superó la capacidad de transformación de Transcomahue”.

“Precisamente porque, si hubiese ocurrido eso, Transcomahue tiene potestad para sacar de servicio alimentadores. Así funciona la normativa”, puntualizaron.

“Nuestros registros son claros y señalan que el corte general se produjo por un defecto en las instalaciones de la Estación Transformadora, y la prueba fehaciente de ello es el tiempo que le llevó a la transportista reponer el servicio y energizar los alimentadores”, agregaron desde Edersa.

El gobierno provincial abrió el 8 de enero el expediente para comprar un nuevo transformador de 60 MVA. El llamado a licitación se hará hoy.

césar izza

millones de pesos se destinaron para las obras inauguradas el 19 de enero. Ahora prometen sumar 18 millones para otro transformador.

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MVA tendrá la estación de Roca cuando se incorpore el transformador de 60 MVA que se licitará hoy. Estaría listo en 270 días corridos.