Ecuador: el terremoto contado por una barilochense

La misión de los tres argentinos que brindaron asistencia luego del terremoto de Ecuador estuvo integrada por una persona de Buenos Aires y dos barilochenses.

Ecuador: el terremoto contado por una barilochense

La misión de los tres argentinos que brindaron asistencia luego del terremoto de Ecuador estuvo integrada por una persona de Buenos Aires y dos barilochenses.

Durante dieciocho días, los barilochenses Patricia Díaz y Martín Lizaguirre participaron activamente en el Equipo de las Naciones Unidas de Evaluación y Coordinación en Casos de Desastres (Undac) en Ecuador. Llegaron dos días después del terremoto en la zona costera de ese país que dejó un saldo de 660 muertos.

Al llegar, nos encontramos con el caos de las primeras horas. Había desazón y miedo de perder a más gente. Es el primer terremoto después de 67 años. Pero el pueblo ecuatoriano es increíble en cuanto a solidaridad. No tenían agua, ni comida y nos acercaban agua a nosotros”, describió Díaz, experta en coordinación cívico militar, manejo medio ambiental, búsqueda de equipos humanos y coordinacion de equipos médicos de emergencia.

Los miembros de las Naciones Unidas dormían en carpas.
Gentileza

Los equipos de Naciones Unidas hicieron base en Quito, Portoviejo y Pedernales, en el epicentro del terremoto y participaron 1082 rescatistas (50 ecuatorianos y el resto proveniente de 14 países).

Lo primero, agregó Díaz, fue organizar los equipos de búsqueda y rescate de personas y en paralelo, realizar una evaluación multisectorial para evaluar las necesidades de asistencia: salud, educación, centros de albergues. Se realiza un relevamiento en campo hablando con la gente y con las autoridades. Ese informe se eleva a Naciones Unidas para que priorice las donaciones internacionales”.

Los miembros de las misiones de las Naciones Unidas pasaron los 18 días durmiendo en carpas y bajo condiciones algo extremas en un clima de 38 de grados y 85 por ciento de humedad. “Un ecuatoriano se ofrecía a lavarnos la ropa, otra gente nos ofrecía su casa para poder ducharnos. Hay un equipo de Naciones Unidas que provee la comida para las misiones. Hay que leer al dorso de las cajas para saber lo que uno va a comer. Es todo deshidratado. Otras organizaciones provee internet satelital y otra mapas”, explicó Díaz.

La comida para los integrantes de las misiones.
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Esta mujer que llegó a Bariloche 30 años atrás y que hoy está a cargo de la Dirección Protección Civil de Bariloche, es voluntaria de Naciones Unidas desde 2008. En ese entonces, fue seleccionada por Cancillería Argentina para integrar una terna que fue enviada a Ginebra, Suiza, para su aprobación. “Realizamos una capacitación de tres semanas en Panamá en el 2008 y cada dos años, se realiza un curso de reactualización. Hoy Argentina tiene solo 3 miembros activos: una persona de Buenos Aires y dos de Bariloche”, señaló Díaz quien desde el 2008, fue enviada a Honduras y a Nicaragua por inundaciones, al terremoto de Guatemala en el 2012 y a la Franja de Gaza.

“Vivir estas situaciones es una experiencia increíble. Además, sabés que tus acciones tienen un efecto directo sobre la gente damnificada. Sabes que tu trabajo sirve para algo”, aseguró Díaz.


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