La Trochita volvió a recorrer la costa del río Chubut con anécdotas y fotos

Esta semana se reanudaron los charters turísticos de La Trochita desde la estación local hasta el paradero Bruno Thomae (que aún no fue reconstruido luego de que fuera incendiado por el RAM el pasado 1 de agosto).

“Salimos todos los días a las 15 y la excursión dura unas tres horas, donde le contamos a la gente la historia del trencito mientras transitamos unos 25 km por la costa del río Chubut y observamos en toda su inmensidad las formaciones rocosas de nuestros cerros”, detalló ayer la subgerente del ramal, Susana Lara. Recordó además que “con el mismo pasaje los visitantes también pueden visitar los talleres y el museo ferroviario”.

En cada viaje, entre fotos y selfies, los pasajeros saturan de preguntas a los guardas vestidos a la vieja usanza, recuerdan aquellas anécdotas de mochilleros tocando la guitarra y rodeando la salamandra alimentada a carbón de piedra, donde los paisanos calentaban su olla de comida para matizar las largas horas de un viaje que unía -hasta los años ’80- pueblos tan remotos como Leleque, Mayoco, Ñorquinco o Cerro Mesa.

Con su trocha “económica” de sólo 75 cm, el Viejo Expreso Patagónico recorría 402 km entre Ingeniero Jacobacci y Esquel, y doblaba en más de 600 curvas. Se gestó desde 1909 bajo el impulso de Ezequiel Ramos Mejía y con la premisa de consolidar poblaciones y transportar productos agropecuarios (atraviesa íntegramente las estancias inglesas -hoy Benetton- de norte a sur), además de las cargas comerciales de una franja cordillerana que se extendía por las provincias de Río Negro y Chubut. A El Maitén llegó en 1942 y a Esquel en 1945.

Lara adelantó asimismo que “estamos a la espera de que el gobernador rionegrino, Alberto Weretilneck, firme la autorización para hacer obras en la estación Ñorquinco, hasta donde pensamos en ofrecer otra excursión este verano, atravesando el puente sobre el río Chubut y cruzando paisajes alucinantes de nuestra estepa, que seguramente encantará a los extranjeros amantes del ferrocarril”.

Concretamente “es necesario hacer un calesita de giro en la estación Ñorquinco para que la locomotora pueda retornar. La inversión estará a cargo de Corfo Chubut, ya que lo único que pone Río Negro es la decisión política de acompañar el proyecto”, explicaron.

Por su lado, el intendente de Ñorquinco, Félix Moussa remarcó la alternativa de “ofrecer a nuestra gente un espacio donde puedan ofrecer sus artesanías y producción a los visitantes, junto a insertar a este pueblo en la oferta turística de la Comarca Andina”.