Atrapan en El Cóndor a un prófugo por robo agravado

Una patrulla de ronda en el balneario El Cóndor consiguió detener a Cristian Collueque, alias “la Araña”. Tenía un pedido de captura por robo agravado en grado de tentativa, según revelaron fuentes de la Policía rionegrina.

El sujeto fue apresado cuando deambulaba durante la madrugada pasada en cercanías de la colonia de vacaciones del Ministerio de Turismo, y se entregó mansamente luego de que los efectivos lo interceptaron en la esquina de 80 y 65 para solicitarle su identificación; de acuerdo a lo que pudo saber DeViedma.

Luego de los trámites de rigor fue traslado al Establecimiento Penal N° 1 para purgar una condena de ocho meses de prisión efectiva dispuesta en esa causa por la Cámara en lo Criminal de esta capital.

Collueque había conseguido refugiarse en la villa marítima, presumiblemente donde tiene amigos, en virtud de que se encontraba con captura recomendada desde el 6 de agosto pasado.

Al parecer, no es un desconocido entre los residentes en virtud de que varias veces se lo vio desempeñando tareas de jardinería en diversas viviendas.

Los efectivos de la Comisaría de El Cóndor que le conocen la trayectoria dan cuenta de que reúne numerosas causas, inclusive con robo con armas, y a raíz de diversos ingresos a distintas unidades policiales permaneció detenido por espacio de cinco años desde 1997 en adelante.

Este sujeto consiguió ser capturado como consecuencia de diversos operativos que se vienen desarrollando en la villa marítima en las últimas semanas con personal de la propia comisaría y de refuerzos que se aboca en horarios y sectores estratégicos a la saturación y prevención con el apoyo y coordinación de la Regional 1 y la Jefatura de Policía.

Entre los últimos resultados de estos operativos, personal de la Policía detuvo días atrás a un joven albañil de 22 años -de apellido Rial-, sospechado de diversos hechos delictivos y en la búsqueda de dilucidar varias causas que se investigan por la desaparición de gran cantidad de elementos en “entraderas” a casas de veraneo.

Esta persona fue apresada el año pasado cuando intentaba sustraer algunos bienes de la vivienda de un exfuncionario de la Justicia, y tras ello, se le impuso una restricción para moverse por la villa marítima. Si bien fue autorizado a trabajar debía presentarse ante la Comisaría local cuando llegaba al balneario y anunciar su retiro si volvía a Viedma.

Días atrás lo volvieron a llevar a la comisaría como consecuencia de que fue encontrado en la vía pública del balneario bebiendo alcohol con otras dos personas cuando debía estar en su domicilio de Viedma o en el de su madre, en inmediaciones del camping Ina Lauquen.

La situación delictiva en la villa marítima se agravó durante este mes ya que la cantidad de casos subió de un promedio de dos a cinco robos generando preocupación en la comunidad. La mayoría de los ingresos, con pérdidas para los propietarios, se produjeron en la intersección de las calles 20 Bis y 63.

Agosto se convirtió en el mes en el que, de a poco, los delitos tuvieron un leve ascenso en el balneario El Cóndor; los cual desvela a la Policía que cuenta con menos recursos humanos desde el accidente en el que murió una oficial y varios quedaron heridos tras un grave accidente registrado el 8 de junio pasado en la ruta provincial N° 1.

La comisaría de la villa marítima cuenta con siete uniformados por turno pero dentro de las rotaciones se las ven en figurillas para las coberturas como consecuencia de ese grave siniestros, con lo cual cuentan con 10 personas menos ya que dos de ellas, una se retiró para acogerse a las beneficios jubilatorios y la otra fue operada de un brazo.

Asimismo, hasta el momento la Jefatura de Policía tiene pendiente de definición el traspaso de efectivos desde Seguridad Vial al destacamento emplazado en El Cóndor, por lo tanto, también debe ser cubierto con el único recurso disponible desde la Comisaría. A veces, deben recurrir a los bomberos para que hagan guardias nocturnas.

Lo cierto es que en lo que va de este mes, el promedio trepó a cinco hechos delictivos cuando -desde febrero- rondaban en dos, de acuerdo a las estadísticas oficiales.

Los dos últimos ocurrieron durante el fin de semana largo cuando desconocidos ingresaron a una vivienda de la calle 20 Bis y 65. Allí, luego de desactivar la alarma ingresaron a la vivienda por medio de una ventana de fácil acceso, y se llevaron un equipo de música y una cocina que estaba en un galpón.

Por otra parte, una familia que reside en la villa marítima también sufrió la invasión de domicilio en la calle al 100 al 300. Desde ese domicilio, los malvivientes -aprovecharon una salida transitoria de los ocupantes- y alcanzaron a llevarse un equipo de juegos recreativos por televisión al forzar una ventana del patio.