Mantra: Pinot 2015
Una etiqueta que hay que buscar porque no explota en las góndolas del mercado pero que sin embargo guarda las mejores características de una cepa que se lleva muy bien con el sur.
Mantra: Pinot 2015
Una etiqueta que hay que buscar porque no explota en las góndolas del mercado pero que sin embargo guarda las mejores características de una cepa que se lleva muy bien con el sur.
Mantra: Pinot 2015
Una etiqueta que hay que buscar porque no explota en las góndolas del mercado pero que sin embargo guarda las mejores características de una cepa que se lleva muy bien con el sur.
Este fin de semana estuve probando algunas etiquetas que tenia pendientes. Una de ellas fue un Mantra pinot de Secreto Patagónico 2015. El vino está muy bien en términos generales. Mucha fruta en primer plano, una infusión con espíritu confitado.
Hay pinot golosos y pinot casi minerales. Hay fruta detonada y hay hebras de té con gusto a tierra.
El pinot en la Patagonia se da espectacularmente bien. Es raro encontrar uno de este territorio y que sea malo o que se quede corto de espíritu.
Volvamos al jugo en cuestión. La sensación de probar ese vino fue en el medio de algo así como el sol entrando por la ventana de la casa, un disco de Caetano sonando (Foreing Sound) y un cuchillo cortando una rodaja de pan mientras una capa de todos los frutos de todos los bosques del mundo se prepara para ser untada. La tostada podría caer de la mesa del lado del dulce al piso y mientras va cayendo maldecís la ley de Murphy pispeando donde está el trapo sobre la mesada, pero no. La tostada no se cae y ninguna tragedia sucede salvo en mi mente y el vino es realmente bueno. Y todo este corolario es para decirlo. A veces prefiero explicarlo así, con la saliva naciendo desde los poros de mi lengua y no con una ficha de cata o una tarjeta de adjetivos inexistentes.
Doce meses de barrica tiene este vino me cuenta Santiago Del Pin winemaker de la bodega, quien disfruta haciendo pinot noir en medio de esta aventura a la que se subió hace más de tres años y en la cual se siente muy a gusto. Este pinot ha repercutido muy bien en varios sitios como por ejemplo en el mercado sueco y ha logrado meterse debajo de la piel de los vinos en otras latitudes. Algo de alcohol en una primera impresión. Se elaboró con micro fermentaciones con racimos enteros, por eso también su registro vegetal en algunas notas. La bodega a partir de esta añada colocó el caldo en una botella Borgoña y la paleta aromática ha evolucionado a un sitio interesante de la mano de Santiago Del Pin.
Los probé con un plato repleto de fusillis, oliva, albahaca, ajo y un queso de cabra rico. Inolvidable.
Un pinot para agendar. Precio sugerido: $240
Winemaker: Santiago Del Pin
Bodega: Secreto Patagónico
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