Locura por los sándwiches en Roca, liderada por Pablo Lencinas

Recomendado. Comida estilo americano, pero bien casera y nacional. En pleno centro roquense.

Locura por los sándwiches en Roca, liderada por Pablo Lencinas

Recomendado. Comida estilo americano, pero bien casera y nacional. En pleno centro roquense.

Fotos: Hebe Rajneri

Las combinaciones que se pueden hacer con los sándwiches son infinitas. Tantas como la imaginación lo indiquen. Lo que ocurre ahora, por esto de que la gastronomía se fue globalizando, es que la gente no quiere más de lo mismo sino que todo tenga, al menos, un toque gourmet.

Esto lo entendió de entrada el cocinero Pablo Lencinas (27), que desde hace un año regentea “Club Sandwich”, de su propiedad, en el centro de Roca, con total aceptación de un público mayormente joven.

Todo plato hecho con productos de calidad y bien logrado aporta a la gastronomía local, razona junto a su cómplice emprendedor, Francisco Norry. Su hermano Sebastián también es de la partida.

“Ofrezco comida rápida estilo americano casera y bien nacional cuyos precios van desde los $90 a los $100, no más”, comenta. Lo suyo pasa por las hamburguesas, los lomitos, pollo frito con un rebosado súper especial, ensaladas y tortillitas.

Como queda frente al paseo del canalito, Yrigoyen y Maipú, da también para comprar una porción y comerla al aire libre si el tiempo lo permite. En la vereda del local hay dos banquetas grandes y cómodas hechas con tablas de snowboard que le regaló su amigo Franco Osorio y llevan el diseño de Federico Linera, quien también se encargó de armar todo el local en una superficie reducida, justo en una esquina. El estilo del lugar es un mix entre moderno, industrial y canchero.

Todos los días tienen un menú distinto que no es fijo por días sino que hay mucha rotación de platos, ideal para quienes dependen bastante del delivery. La panificación artesanal que ellos mismos crean suma un valor preciado a la comida.

Pablo estudió cocina en Córdoba y luego trabajó durante dos años en Buenos Aires -el restó del casino Puerdo Madero, Oporto y Velvet-. Después se fue bien al sur, al Chaltén, donde fue jefe de cocina de una hostería, donde las exigencias del turismo internacional afilaron su cocina y entrenamiento. Tras un paso de 6 meses por Portugal aterrizó en Neuquén, donde trabajó para Mauricio Couly, de “La Toscana”.

Atienden en el “Club Sandwich” de lunes a viernes al mediodía y la noche; los sábados, solo a la noche, hasta las 23.

La última vez que fui al local de Pablo estaba cocinando una inmensa paella con Lalo Marchessi Castillo, chef de DON, de Las Grutas, quien siempre lo ayuda cuando surgen contrataciones de eventos.

Me tentó semejante gallegada pero pudo más el cordero braseado con tomate, lechuga, pepinos, salsa de yogurt y menta. Un manjar.

Por acá pasan estudiantes, empleados del centro y vecinos del lugar.


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