Nueva toma de terrenos en Las Grutas

Una nueva toma de tierras fiscales con 32 familias se instaló en la villa balnearia, en el Barrio Industrial, enfrente de otra que data del 2013 y está consolidada. Se suman a la del acceso norte, que surgió a inicios de septiembre y está ubicada detrás de la terminal de micros. La integran 10 familias.

El lunes pasado funcionarios municipales se entrevistaron con los ocupantes y les pidieron sus datos para verificar si alguno de ellos reúne las condiciones para inscribirse en el Registro Único de Solicitudes de Tierras Fiscales para Viviendas (Rustifiv). Es el mecanismo que utiliza el municipio para dar respuestas a los que buscan adquirir tierras fiscales.

Se informó que en el nuevo asentamiento viven varios niños.

El tema genera controversia en el balneario. Algunos vecinos alegan que no todos los que reclaman un espacio viven una situación de vulnerabilidad económica. Y otros hablan de “intencionalidad política” detrás de las tomas ante la proximidad de las elecciones municipales, que se realizarán el 27 de octubre, junto a las nacionales.

“La situación es compleja. En esta toma hay muchas más familias que en la anterior. En el primer caso, cuándo se les pidieron los datos y algunas formalidades para ingresar en el registro del municipio, muchos no lo completaron y desistieron con el pedido”, manifestó la defensora del pueblo municipal, Judith Michalczewsky.

Consideró prudente esperar para ver como sigue la situación ya que observa a los nuevo ocupantes “más organizados y se prestaron a efectuar los trámites para trata de recibir alguna respuesta”.

Ahora, tal como ocurrió con la toma detrás de la terminal, la fiscalía actuó de oficio y avanzó con el protocolo para impedir que al lugar siguiera sumándose más gente. Y para impedir que ingresen con materiales para la construcción, e incluso suministros como agua y alimentos.

Los controles originaron algunos incidentes esporádicos entre la policía y los ocupantes, pero luego se diluyeron.

De hecho, ante los primeros cruces, las familias dieron a conocer un comunicado conjunto en el que expresaron que “somos todos residentes de esta villa turística. Peticionamos ante las autoridades y queremos que nos reciban para darnos una respuesta a nuestra demanda habitacional. Nunca accionamos de manera violenta”.

Ahora, aunque la toma persiste, hay un compás de espera para ver que resuelven las autoridades. En las próximas horas volverán a reunirse con los ocupantes del predio fiscal.