Pretensiones exageradas

Roca

Críticamente hablando, todos tenemos opiniones, juicios e interpretaciones sobre casi todo. Y pensamos que conocemos a los que nos rodean y a nuestro entorno, pero solo nos manejamos con los pensamientos y prejuicios que tenemos sobre ellos. No sabemos nada. Lo que pensamos, no son ellos o lo que realmente pasa.


Hagamos un trabajo;
¿Estás seguro que lo que piensas de algo o de alguien es la verdad, toda la verdad?
¿Estás absolutamente seguro?
¿Cómo te sientes pensando como piensas de ello?
¿ Cómo te sentirías si pudieras permanecer sin ese pensamiento?
No es lo que pasa lo que perturba, son nuestros pensamientos sobre ello.


Ahora prueba a invertir tus pensamientos sobre todo eso. Y revierte la misma crítica apuntando a ti mismo. ¿No es quizás también o más verdadero?
Decimos; él no es amable conmigo, yo no soy amable conmigo, yo no soy amable con él.
¿No suena ciertamente bien?. ¿ No es ciertamente menos estresante y más efectivo y movilizador?
Comencemos pacientemente de vuelta. El me hiere, yo lo hiero a él, yo me hiero pensando lo que pienso cuando interactúo con él. Es difícil pero es también verdadero, más verdadero.


Y nos libera para empezar a pensar y actuar de forma diferente y más efectiva para ambos. No es necesario ni recomiendo aguantar cualquier cosa sino actuar desde una verdad que libera. Al indagar en lo profundo de nosotros mismos encontraremos más opciones. Hay que amar lo que es sin pensar tozudamente que no debería ser y relajarse. Simplemente es lo que es.

Alberto Félix Suertegaray
DNI 14169481


Formá parte de nuestra comunidad de lectores

Más de un siglo comprometidos con nuestra comunidad. Elegí la mejor información, análisis y entretenimiento, desde la Patagonia para todo el país.

Quiero mi suscripción

Comentarios