Payamédicos llevarán sonrisas y alegrías al hospital de Roca

Llevar alegría a alguien que está enfermo, es el objetivo de los “Payamédicos” de Roca que visitarán mañana al mediodía a pacientes y familiares, en el Hospital Francisco López Lima.

En esta propuesta solidaria participan muchas personas con ocupaciones poco o nada relacionados a la salud pero quieren dedicar su tiempo libre a alegrar a las personas que se encuentran internadas, a acompañar a las personas que están solas y a tender una mano a quienes más lo necesitan.

El payamédico no busca “robar” una sonrisa. Lo que pretende es construir, de la mano del paciente, un espacio de producción basada en el juego y la inocencia del payaso, haciendo hincapié en la parte sana del paciente. “Visitaremos el martes (por hoy) al mediodía el hospital, por invitación de la dirección del nosocomio. Este es el cuarto año consecutivo que lo hacemos”, comentó José Luis Lucero, referente del grupo local de Payamédicos.

“El ambiente festivo es variable, porque nuestro hospital es de complejidad 6. Hay derivaciones de distintos hospitales de menor complejidad, entonces muchos de los internados son de lugares lejanos, de la Línea Sur. La situación de estar internados y no poder compartir con sus seres queridos, cuesta mucho”, expuso José.

Con vestimentas coloridas y holgadas, se cambian sus nombres, modifican sus miradas, gestos y voces, para se asomarse a cada una de las salas y compartir un momento grato lleno de diversión y alegría. “Tratamos de acompañar siempre. Aún más en las fiestas. Somos 15 payamédicos que estaremos el 24 ya que es una de las fechas más importantes para la gente”, explicó Lucero.

El objetivo del grupo es contribuir a la salud emocional de las personas, tanto en situación de internación como en otras circunstancias . “Este año hemos acompañado con actividades no solo en el hospital, sino que también hemos intervenido en escuelas y hogares de adultos mayores. De a poco se vienen integrando más personas”, afirmó.

El payamédico nace del deseo del poder colaborar y contribuir a la salud emocional de las personas hospitalizadas.

“Trabajamos sobre la parte sana del paciente, establecemos diálogos con la gestualidad y el movimiento. Tratamos de hacerles comprender que el humor y la risa pueden convivir dentro del hospital”, remarcó José Luis.