Piden pena en suspenso para acusado de abusar de su hija en Bariloche

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Luego de un debate donde se permitió la incorporación por lectura de la declaración de la presunta víctima, el fiscal Carlos López pidió que le impongan una condena de tres años de prisión en suspenso a un hombre que habría abusado de su hija biológica cuando tenía 10 años de edad.

En este caso los jueces de la Cámara Primera del Crimen tomaron como válida la declaración que la menor había prestado ante el juez de Instrucción, y le ahorraron la situación traumática que supone relatar nuevamente su experiencia ante magistrados y funcionarios, ante su padre y el abogado de éste.

El acusado es un hombre de 37 años, considerado «borderline», pero no inimputable en un dictamen forense, que ya había sido denunciado y resultó sobreseído en 1997 por abusar de su hija mayor, que en la actualidad tiene 19 años.

Conforme a la denuncia que presentó la madre de la menor, el episodio analizado el martes habría ocurrido en octubre de 2001 en la vivienda que el acusado compartía con su mujer y sus 6 hijos -3 varones y 3 mujeres-, en perjuicio de la tercera de sus hijas, que en ese momento tenía sólo 10 años.

La denunciante logró que la justicia excluyera del hogar al sospechoso, pero el hombre habría continuado con las visitas frecuentes al domicilio familiar, circunstancia que motivó que la mujer debiera abandonar el hogar junto con sus hijos, y una nueva denuncia el mes pasado, por presunto abuso sexual en perjuicio de la misma nena, que actualmente tiene 13 años.

Un informe psicológico destacó la condición de «borderline» del acusado, pero aclarando que eso no lo convertía en inimputable, porque podía dirigir sus acciones y comprendía el alcance de sus actos.

El mismo análisis, realizado a la presunta víctima, concluyó considerando creíble el relato de la menor. Ese resultado fue el que consideraron de fundamental importancia los magistrados, cuando resolvieron obviar la presencia de la niña en el debate.

El fiscal recordó el carácter violento y agresivo del imputado, que se traducía en malos tratos a sus hijos, y que había desoído la orden que le impartió la justicia para que no volviera a acercarse a sus hijas.

Sin embargo, en atención a su falta de antecedentes computables y a que contribuye al sustento familiar con su trabajo en la intendencia de Parques Nacionales, pidió que le imponga una pena de tres años de prisión en suspenso.

«Es inimputable, pero no puede estar libre»

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- El fiscal Gerardo Balog consideró que un acusado por varias exhibiciones obscenas y por abuso sexual podía diferenciar el bien del mal, pero entendió que esas pautas culturales nunca se impondrían por encima de sus impulsos primarios. Por eso pidió a los jueces de la Cámara Primera que lo declaren inimputable, pero solicitó la aplicación de medidas de seguridad «hasta que deje de representar un peligro para los demás».

El fiscal encontró la base para fundamentar su alegato en la pericia psicológica que le realizaron los forenses a Luis Adrián Maldonado, de 35 años, y también en las elementales excusas manifestadas por éste, quien negó haber manoseado a la menor que lo acusó, y se disculpó de las exhibiciones obscenas asegurando que «todos los días a esa hora hacía pipí en los sauzales».

La causa se inició el último 23 de junio por la tarde, con la detención del sospechoso efectuada por personal de la comisaría de El Bolsón, y con la denuncia que presentó la madre de una menor de 12 años. La niña relató que había sido molestada por Maldonado el día anterior, cuando se dirigía a la escuela donde cursa el sexto grado, ocasión en que el imputado se habría bajado los pantalones y le exhibía sus genitales.

Conforme a la acusación, esa fue la tercera vez que el acusado habría molestado a la niña con idéntica conducta, pero además le imputaron haber tomado a la menor por la fuerza, para bajarle el pantalón y manosearle sus partes íntimas, en fecha no determinada pero comprendida en la última semana de abril de 2004.

Para el fiscal Balog, Maldonado «tiene la mentalidad de un chico de 10 años», pero tomó en cuenta que ya había sido procesado por homicidio en 1986, y condenado por lesionar a su concubina en 1999. En la actualidad, además de la causa debatida, está procesado como probable autor de un robo calificado.

El psicólogo forense Oscar Benítez dijo que «es una persona cuya conciencia está al margen de los hechos que vive. Sin ser un psicótico o un enajenado ignora su propia realidad», dando pie al fiscal para reclamar la aplicación de lo normado en el segundo párrafo del artículo 34 del Código Penal, que faculta al tribunal para recluir al imputado en un manicomio, hasta que los peritos declaren que ha desaparecido «el peligro de que el interno se dañe a sí mismo o a los demás».