Trabajadores de salud de Neuquén piden medidas por el estrés de la pandemia

Apuntan a la importancia de resguardar el recurso humano porque no hay reemplazos. Que se reanuden los permisos para tomarse licencias y que se reduzcan las jornadas laborales.

Estrés y cansancio fueron las dos sensaciones que describieron desde los distintos sectores que conforman el sistema público de Salud de Neuquén. La pandemia de coronavirus se hace sentir en la salud mental y sus consecuencias pueden ser tan graves como quebrarse una pierna, aunque no sean tan visibles. Esta situación aumenta el riesgo de cometer errores o de que el recurso humano se vuelva escaso. Por eso, los pedidos van desde relevamientos de las condiciones hasta la reducción de la jornada laboral.

Desde el ministerio de Salud de Neuquén recordaron que desde el inicio de la pandemia 347 cargos y se realizaron coberturas.


Médicos y profesionales de Salud


César Del’Alli, secretario general del Sindicato de Profesionales de la Salud Pública de Neuquén (Siprosapune), indicó que si bien el comité de emergencias nacional está realizando una encuesta, que incluye el aspecto de la salud mental, es necesario que la Provincia encare una evaluación constante.

El dirigente explicó que con ese relevamiento se podrían identificar claramente los factores que intervienen en el desempeño y, así, implementar las modificaciones necesarias para evitar la sobreexposición. Del’Alli aclaró que aunque aún falten estos datos númericos, el impacto emocional de la pandemia se puede cotejar en lo que se ve diariamente.

«Sabes que no lo podés anular (al coronavirus) y eso te expone directa o indirectamente. Esa sobrecarga de tensión se prolonga y se hace mayor», describió el dirigente sobre la realidad que los médicos enfrentan día a día. El mayor cansancio incrementa la posibilidad de cometer errores, resaltó y recordó que Siprosapune ya denunciaba el detrimento del Recurso Humano.


Enfermería


La denuncia de la falta de personal antes de la pandemia también fue uno de los aspectos que recordó el dirigente del Sindicato de Enfermería de Neuquén (SEN), Darío Más. También el reclamo de infraestructura, que actualmente les impide cumplir con el distanciamiento social en sectores de algunos hospitales, como los «office» del Castro Rendón -que es el más importante de la provincia-. Explicó que ahora se le suma la incertidumbre y la angustia que genera la pandemia.

Más reconoció que hubo una resolución que reorganiza las jornadas laborales en jornadas de, por ejemplo, cinco días de trabajo por cinco de descanso, que varía según el servicio. Sin embargo, indicó que una de las medidas que esperan es que se levante la suspensión de las licencias, tanto profilácticas como las otras, porque sus colegas están muy cansados. Otro de los puntos a los que aspiran es que se reduzca la cantidad de horas laborales y que esta modificación se mantenga permanente en los sectores más críticos.

El dirigente fundamentó la importancia de cuidar el recurso humano porque «no hay enfermeros para contratar como eventuales». Detalló que hay unos 2.500 profesionales en toda la provincia y que la mayoría tiene dos empleos porque no se les paga la dedicación exclusiva (situación que se ve menos en el interior porque no hay tantos centros de salud privados). Además, puntualizó que los especializados, como de neonatología, no pueden ser reemplazados por alguien de otro sector.


Al impacto de la pandemia le suman el de los salarios


Uno de los puntos que moviliza a los gremios este último tiempo es el del pago escalonado del aguinaldo y la postergación de los incrementos en base a la inflación acordados en la paritaria. Este punto también afecta a los trabajadores de Salud, resaltó el delegado provincial de ATE, Mauro Olivera. Su sector también pide que se reanuden las licencias porque solo se respetan los francos y si hay personal.

«Ya veníamos mal, por ejemplo, el Castro Rendon, cuando tuvo contagios se quedó sin recursos humanos», aseguró Olivera. Hace casi un mes se conoció que al menos 15 trabajadores tenían diagnóstico positivo y algunos sectores denunciaron que no había personal para cubrir las ausencias. Juan Millapán, de la junta interna de ATE en el hospital, resaltó que los contagios fueron comunitarios y no por un mal manejo con los pacientes, pero la «presión psicológica crece».

Tanto Millapán en el hospital regional como Olivera a nivel provincial informaron que los hospitales tomaron distintas medidas, de acuerdo a las posibilidades, pero la reanudación de las licencias es clave porque hay quienes no tienen descanso desde el año pasado, dado que no se tomaron vacaciones en el verano por la falta de personal. También apuntan a la reducción de la jornada laboral, de ocho a seis horas.

Olivera indicó que engloban a unos 9.700 trabajadores de Salud, sumando a los 400 que se incorporaron en el contexto de pandemia. Sin embargo, no todos están en las mismas condiciones. La cuarentena interrumpió la negociación para regular a los monotribustistas y en septiembre se vencen los contratos de los eventuales sin que se sepa si se renovarán.

Cargos

347
se incorporaron durante la pandemia, según el Ministerio de Salud. También se han hecho coberturas por COVID y por jubilaciones.

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