Investigar la Comunicación social en red y con mirada regional

La irrupción de la pandemia del Covid-19 significó que se abrieran oportunidades pocas veces vistas para investigar las prácticas sociales, culturales y comunicativas de la población de las provincias de Neuquén y Río Negro. Docentes de la carrera de Comunicación Social de la Fadecs asumieron activamente ese desafío con el objetivo de sumar el aporte de las Ciencias Sociales al estudio de lo que pasa en el contexto regional.

Por Fabián Bergero
Docente de la Universidad Nacional del Comahue

Es raro. Nada de esto había pasado antes. Ni una pandemia de este tipo, ni la decisión de convocar y financiar la investigación en Ciencias Sociales. Pero pasó, tanto lo uno como lo otro. De modo que ante la oportunidad que se abrió para aportar desde este campo al estudio de lo que nos ocurre durante esta crisis y para prepararnos para lo que vendrá, la carrera de Comunicación Social aceptó el desafío.

En ese camino se activaron estudios específicos desde equipos y grupos de investigación que ya venían trabajando en eso; se propusieron nuevas líneas de indagación; se vincularon a grupos y equipos de otras universidades nacionales y se presentaron a las convocatorias del sistema de Ciencia y Tecnología nacional, a través de los llamados Proyectos Covid y Pisac.


La base está. Desde hace más de veinte años los grupos de investigación de (o vinculados a) la Fadecs vienen poniendo su mirada sobre los modos de producir información de los medios locales, sus rutinas profesionales, las prácticas culturales regionales y los desafíos y dificultades que esas interacciones implican. Jóvenes profesionales, altamente calificados y con muchas horas de vuelo en materia de investigación, toman la posta, desarrollan líneas de trabajo que continúan, profundizan y amplían las anteriores.

La madurez alcanzada por estos actores en el campo de la investigación permitió enfrentar la excepcionalidad de la pandemia con reflejos y con el interés mostrar que las Ciencias Sociales tienen mucho para aportar en este contexto. Por ejemplo, el Observatorio de Comunicación y Temáticas Sociales encaró en marzo y en abril dos investigaciones sobre los cambios de las prácticas informativas en la región. Desde el Laboratorio Transmedia de la Patagonia se hizo lo propio para detectar las nuevas rutinas de producción. Se trata de insumos fundamentales para tomar decisiones y corregir rumbos en la producción, distribución y consumo de información. Pero sobre todo, para la formación de grado y posgrado de sus estudiantes, quienes asumirán la responsabilidad social de comunicar a la gente. Con ese capital, docentes y estudiantes vinculados al Observatorio se presentaron al llamado del ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación para investigar y proponer acciones en el marco del Covid-19. Dos equipos de la Fadecs fueron seleccionados para estudiar la Comunicación estratégica para la salud y el cuidado comunitario en localidades con alta tasa de contagio y las Desigualdades e impactos socio-económicos del COVID-19 en la provincia de Neuquén.


Se trata de una oportunidad para estudiar estos fenómenos más allá de la mirada porteña, de la que participan equipos de las universidades de todo el país. Lo hacen, además, con una mirada interdisciplinaria, lo que le suma valor a las indagaciones.

El hecho de construir propuestas desde una mirada federal, en red con otras universidades y equipos de investigación, de compulsar con la idea con otros grupos similares y de obtener un financiamiento digno para hacerlo es tan excepcional como desafiante.


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