Interna del PJ: se estancaron las negociaciones

BUENOS AIRES- Las negociaciones en torno de la interna del PJ bonaerense quedaron estancadas esta noche, a raíz de que el duhaldismo y el kirchnerismo no lograban ponerse de acuerdo sobre el porcentaje de las listas que pretende cada sector y los nombres para integrarlas.

A 24 horas de que venza el plazo de presentación listas en la provincia de Buenos Aires, las versiones sobre un “acuerdo” o un “no acuerdo” fueron variando con el correr de las horas y según las partes interesadas. A última hora, circuló un rumor que daba cuenta de que el kirchnerismo y el duhaldismo no se había puesto de acuerdo y hasta trascendió un enojo del presidente Néstor Kirchner: “Me hicieron perder el tiempo”, dicen que dijo Kirchner a su gente, en alusión al duhaldismo.

“Yo vine a cambiar la política y no me entendieron. es hora de decir basta. Pónganse a hacer las listas con los mejores hombres. No se olviden que soy un militante y que voy a recorrer lugar por lugar, pueblo por pueblo. Voy a salir a ganar”, afirmó Kirchner, según dijeron las fuentes a DyN.

El presidente habría dicho eso en una reunión en Casa Rosada ante los ministros Alberto Fernández, Aníbal Fernández y José Pampuro; al gobernador Felipe Solá y sus ministros Florencio Randazzo y Eduardo Di Rocco; y a los intendentes Julio Pereyra y Alberto Descalzo, entre otros.

Allí se resolvió, por otra parte, el lanzamiento de la candidatura a senadora de Cristina Fernández en La Plata el próximo 7 de julio, fecha en la que vence el plazo para la presentación de la nómina nacional.

A media tarde, la interna parecía encaminarse a una solución, ya que habría habido un principio de acuerdo en cuanto a los porcentajes que cada sector tendría en las listas nacional y provincial, aunque no en los nombres propuestos para integrarlas. Según informaron fuentes de ambos sectores, el kirchnerismo se quedaba con el 70% de las lista nacional y el duhaldismo con el restante 30%, mientras esa misma fórmula, aunque invertida, se aplicaba en las boletas bonaerenses. Así las cosas, el felipismo -cuya gente que no participaba en forma directa de esas reuniones- debía conformarse con una parte del 30% que el kirchnerismo tendría en las listas bonaerenses. Fuentes felipistas admitieron por la tarde que había “desanimo” en la tropa del gobernador porque consideran que “Kirchner no se le animó a Duhalde”. Más tarde, el gobernador arribaba a la Casa Rosada para conversar con el presidente y el resto de los negociadores kirchneristas.

En ese marco, la posible candidatura de la diputada Hilda “Chiche” González de Duhalde habría quedado archivada, en favor de Cristina Fernández. Todo esto pese a que la esposa de Duhalde aseguró ayer que “por ahora” no había cambios sobre su eventual postulación. “No hay nada nuevo que agregar, por ahora, todo sigue sin cambios”, afirmó la legisladora, quien adelantó que “recién la semana que viene la atención se centrará en las listas nacionales”. Pero la negociación ya se había estancado al mediodía a raíz de los “vetos del gobierno” a los nombres propuestos por el duhaldismo para conformar las boletas electorales, según reveló a DyN un activo participante de las reuniones. (DyN)

Escenario: Kirchner espera «respuestas mínimas»

A esta altura del hartazgo de la sociedad por el malsano internismo peronista, los Fernández – Alberto y Aníbal -, en nombre del presidente Kirchner, y José María Díaz Bancalari y Hugo Curto, por el «ex padrino» Duhalde, trataban de congeniar el armado de las listas en Buenos Aires, donde se había avanzado mucho, y la de diputados nacionales, cuya confección se trabó por las aparentes «desmedidas» pretensiones de los hombres que responden al «Negro». A lo largo del día se sucedieron rumores de todo tipo. Si bien el ánimo delos gestores es acordar cuanto antes, lejos está del ánimo de Kirchner y Duhalde de hacer un anuncios con bombas y platillos, que los dejaría mal parados porque se estuvieron amenazando hasta aquí con mensajes rupturistas.

Fuentes a las que accedió este diario, dijeron que hasta las seis de la tarde las conversaciones parecían fructificar. A esa hora estalló el kirchnerismo ante la demanda del duhaldismo de contar con 9 puestos expectables para diputados nacionales. Al pingüino lo «reviró» la idea y advirtió que si se mantenía ese pedido inscribiría entre hoy y mañana a Cristina como candidata a senadora.

A nivel de cargos provinciales, hubo cruces satisfactorios. En la primera y tercera sección electoral, por caso, se habría cerrado 50 y 50, esto es, la mitad para Duhalde, y la restante para que se la repartan seguidores de K y Felipe Solá.

En otros lugares dependerá de los respectivos poderíos locales. En La Plata, Julio Alak (por K) mediría sus fuerzas con Alberto Atanasoff (por Duhalde). En la Rosada indicaron que no harán ninguna objeción a la postura asumida por el duhaldismo de desconocer la resolución del juez Manuel Blanco, quien había ordenado que hoy se presentasen las listas de candidatos nacionales.

El duhaldismo se tomará hasta el 8 de julio. Las desgastantes tratativas mantienen en guardia a Cristina, por un lado, y a «Chiche» González, por otro. La señora de Duhalde, mandó a decir ayer que no había decido nada todavía y que debe darse un poco más de tiempo a los negociadores que se pusieron más activos desde el martes pasado. Ese día el jefe de gabinete Alberto Fernández se reunió con intendentes de ambos bandos, encuentro al que irrumpió sorpresivamente el presidente Kirchner. Todos coinciden que, en algún momento, se comunicarán Kirchner y Duhalde.

Este espera un llamado del Presidente que le de respuesta a sus «exigencias mínimas». «K» parece haber tomado conciencia de que las complicaciones electorales (además de Buenos Aires), en Santa Cruz, Río Negro, Neuquén, La Pampa, Santa Fe, Capital , San Luis, Chaco y Catamarca, lo obligarán a controlar su mal humor y a ceder algo ante el aliado que posibilitó su llegada al gobierno en 2003.

Arnaldo Paganetti