Nuevo testimonio compromete a Palocci

Un tercer testimonio, citado ayer por el diario «Folha de Sao Paulo», agudiza la delicada situación por la que atraviesa el Ministro de Hacienda brasileño, Antonio Palocci, que está siendo investigado por sospecha de irregularidades durante sus dos gestiones como alcalde de la ciudad de Ribeirao Preto.

El corredor de inmuebles Carlos Magalhaes, que intermedió en el arrendamiento de una mansión en Brasilia a ex asesores del ministro, aseguró haber visto a Palocci en la casa, cosa que éste negó ante una comisión parlamentaria que lo investiga.

Según denuncias elevadas al Congreso, la mansión sería utilizada por ex asesores del ministro para hacer fiestas y repartir fondos ilegales para financiar campañas electorales del Partido de los Trabajadores del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

La declaración de Magalhaes se suma a las del casero Francenildo dos Santos Costa, quien confirmó a la Comisión Parlamentaria de Investigación (CPI) que vio al ministro por lo menos diez veces en la mansión, y a las de otro empleado de la casa, un chofer, que también aseguró que Palocci estuvo en la casa por lo menos en dos ocasiones.

Las declaraciones de los tres testigos agudizaron las sospechas de que Palocci mintió al asegurar a los integrantes de la CPI que nunca estuvo en la vivienda. Al ministro «lo vi llegando con ese Ralf (Barquete, ex asesor de Palocci, fallecido). Fue a conocer la casa. Es una casa bien apartada. Allí ellos podían hacer la fiesta que quisieran, pero el casero delató», afirmó Magalhaes.

Según Magalhaes, el arrendamiento, de un valor aproximado de 4.220 dólares, y una cuota de cerca de 10.370 dólares destinados a la construcción de una cancha de tenis, fueron pagos por la empresa de limpieza urbana Leao Leao.

Leao Leao fue acusada por su ex vicepresidente Rogerio Buratti de enviar cerca de 23.470 dólares por mes a Palocci durante su segundo mandato al frente de la municipalidad de Ribeirao Preto, entre 2001 y 2002, a cambio de pagos de servicios sobrefacturados. Siempre de acuerdo a las declaraciones del corredor, la casa fue arrendada por Buratti y por Barquete, pero el contrato estaba a nombre de otra persona vinculada a Telecom Cinco Estrellas, a quien no identificó. Magalhaes dijo además que el casero que trabajaba en la residencia -que no es el mismo que ya denunció a Palocci- fue despedido porque estaba diciendo «que Palocci estaba yendo allá, y que estaban llevando mujeres», y que por esa razón la dueña decidió rescindir el contrato, porque «no aguantaba más la farra que estaban haciendo». (DPA)


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