Récord de contagios y tercera ola: así trabajan en el laboratorio del hospital de Roca

El laboratorio de Microbiología Molecular del hospital es epicentro del desborde por covid-19. Todas las filas van a parar a este pequeño lugar que concentra la tarea del diagnóstico a contrarreloj. En un año y medio procesaron más de 50.000 muestras.

“Si estamos procesando 250 muestras y nos llegan 50 más, no podemos dejarlas. Esas 50 muestras son 50 pacientes que están esperando, preocupados, entonces terminás esforzándote más”. Así se vive por estos días la abrupta suba de contagios covid en el laboratorio de Microbiología Molecular en palabras de uno de sus referentes, el bioquímico Juan Paulo Laher.

Cada minuto y cada segundo cuenta a la hora de procesar cerca de 300 muestras diarias en la entrada de la tercera ola de la pandemia. Las largas filas que hicieron estallar de consultas y toma de muestras la salita de hisopados esta semana fueron a parar todas a ese pequeño espacio dentro del hospital.

Aunque a veces imperceptible y calmo hacia afuera, es un eslabón fundamental para la detección de casos covid-19 en el Alto Valle y esta saturado de demanda. “A toda máquina” -como dicen los bioquímicos- se trabajó estas últimas semanas ante la aceleración de los casos y el auge en la demanda.

Son cinco trabajadores; una microbióloga, un bioquimico, dos técnicos y una administrativa, quienes tienen a su cargo el diagnóstico de la gran mayoría de la población sospechosa de Roca y de por lo menos diez localidades más de la región.

Actualmente absorben las muestras de Allen, Mainqué, Ingeniero Huergo, Cervantes y desde la Línea Sur. Cuando hay picos de casos en otras zonas, los derivan para Roca.

Es un círculo vicioso porque la demanda es constante y elevada; y la que no se atiende queda retrasada. Si solo procesaran 200 por día, les quedarían unas 100 para el día siguiente y es un cuello de botella para el otro día. “Es una bola de nieve, que si no vamos al día, no terminamos más”, reflejó la magister en Microbiología Daniela Darany, también a cargo del laboratorio.

Daniela, Juan, Teresa, Andrea y Gabriela: el equipo completo del laboratorio del hospital donde se detecta covid-19. Foto: Juan Thomes

De sus manos depende la suerte de cientos de familias que esperan el resultado en casa. En el “labo” cada paciente es un número y luego parte de una estadística que asusta cada día más.

Esta semana se batieron todos los récords con 260 casos positivos informados el jueves sólo en Roca y un acumulado de 622 casos confirmados en tan solo seis días de enero.

En la ciudad la positividad trepó del 3,7% al 34,5% de octubre a diciembre de 2021, según los datos del propio laboratorio. En enero, se registró una nueva alza con 41% de positividad hasta el miércoles pasado.

Juan Paulo Laher y Daniela Durany son los directores técnicos y fundadores de este laboratorio inaugurado en plena pandemia, el 3 de junio de 2020; quienes además trabajan en el laboratorio central del López Lima.

Este centro pasó de procesar 500 muestras diarias en la segunda ola, a 60 en el mejor momento y ahora treparon a más de 290 diarios. Un gran porcentaje de los hisopados llega desde Allen, casi a la par de Roca. Sumado a eso, en los últimos días no alcanzaron las horas para procesar la demanda diaria y terminó quedando un remanente para el día siguiente. La saturación volvió para quedarse.

A un año y medio de su inauguración, no solo el trabajo incansable de los bioquímicos sino el invaluable aporte de la comunidad que solidariamente compró el termociclador, es el segundo centro de diagnóstico covid público más importante en la provincia de Río Negro.

El trabajo manual en cabina es lento y laborioso. Foto: Juan Thomes

Desde el primer día implementan tecnologías de detección basadas en la reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa en tiempo real (RT-PCR), para obtener diagnósticos precisos y confiables.

El proceso de detección es lento y laborioso -lleva más de cuatro horas en el mejor de los casos. Empieza con la llegada de la muestra, luego la extracción de ARN y purificación del material genético, la preparación de mix y siembra; el ciclado RT PCR y lectura de datos.

Positividad

3,7%
de nivel de positividad covid había en Roca en el mes de octubre, hace tres meses atrás.
41%
de positividad covid había en Roca al 5 de enero. Diez veces más de la que habia en octubre.

Tiempos y limitaciones


La altísima demanda y la falta de equipos automatizados influyen en los tiempos. Las limitante principal es que una de las etapas es manual, la primera que es la fase de purificación y aislamiento del material genético. En otros laboratorios -como el privado- este proceso es automatizado y hace que se reduzcan los tiempos y el margen de error.

Foto: Juan Thomes

La labor en cabina conlleva más tiempo porque la realizan manualmente dos técnicas con Micro centrífugas que tienen capacidad para 24 muestras por vez. “Es un trabajo metódico, lento, tiene tiempos de centrifugado que no se pueden acelerar”, contó Laher. Al tener dos aparatos, si todo sale bien cada media hora salen 48 muestras.

No obstante, de ahí continúa otro paso fundamental que lleva su tiempo y tiene que ver con la preparación de reactivos y primer (en inglés), es decir, los componentes clave para llevar adelante la PCR y para detectar el virus. Todo esto se lleva al termociclador -que tiene capacidad para 96 muestras por vez y tarda 1:10 hora. Ahí es donde se produce la reacción. Luego sigue la lectura de datos que lleva por lo menos una hora más. “Podemos sacar 96 muestras en cuatro horas si todo va bien y no aparecen otros factores”, explicaron los profesionales.

En cambio, en los laboratorios con equipos automatizados el resultado está listo en dos horas. “Acá se podría hacer, sale muy caro y hay que tener la voluntad de comprarlo”, explicó Laher.

Para concluir, explicó que la infraestructura del edificio donde funciona el laboratorio es pequeña como para sumar a nuevos trabajadores; lo que limitaría a la hora de aumentar el recurso humano abocado.

Dato

67%
de las muestras que procesan en el laboratorio del hospital son de pacientes de Roca, el resto de otras localidades.

Más de 50.000 muestras procesadas en pandemia


En 2020, primera ola de la pandemia, este centro procesó un total de 21.374 muestras en siete meses con un 42% de positividad mensual promedio. Octubre fue el mes con más hisopados recibidos (5.777) y más cantidad de casos positivos, mientras que diciembre fue el mes con más porcentaje de positividad (64,9%).

En tanto, en 2021 cuando ocurrió la segunda ola, el laboratorio procesó en los doce meses del año un total de 28.984 muestras con un 21% de positividad promedio. Agosto fue el mes con más muestras procesadas (3.330). En mayo hubo más cantidad de casos en el año y diciembre volvió a ser el mes con más porcentaje de positividad (34,5%), al igual que en 2020.

Se llenó de hisopados para procesar en el día en los últimos días en Roca. Foto: Juan Thomes

Comparativamente, el año pasado se hicieron 7.610 test más respecto al anterior, pero hubo cinco meses más de trabajo.

Muestras diarias

500
muestras por día llegaron a procesar en este laboratorio durante la primer ola de covid-19.
290
muestras por día procesaron el jueves pasado en el laboratorio y fue subiendo día a día.

Dar un salto en calidad: necesidad y desafío para salud pública

A esta altura, el equipo humano busca mejorar el laboratorio. Podría ser mediante una ampliación edilicia, el incremento de franjas horarias de trabajo, más y mejor equipamiento tecnológico con otro termociclador y otra campana de extracción; lo que permitiría también acelerar los tiempos.

Foto: Juan Thomes

En cuanto a lo profesional y humano, estamos muy orgullosos de lo que logramos»

Juan Paulo Laher, bioquimico.

“Aspiramos a tener un equipo de extracción automático”, aseguraron ya que los pronósticos no son nada alentadores. En un corto tiempo, las 500 muestras diarias récord podrían volver y superarse.

No obstante, más allá de los tiempos, para los profesionales es fundamental expandirse más allá de covid-19. Piensan en la posibilidad de detectar otros virus en circulación como Neurovirus, Coqueluche (tos convulsa) y otros virus respiratorios que actualmente deben derivar a otros centros alejados o al privado y le termina costando fortunas a la salud pública. Cada determinación necesita sus reactivos específicos (sondas y primer) aunque los equipos serían los mismos.

“Si uno hace costo beneficio no hay dudas de que es mejor hacerlo acá”, explicó Durany y contó que llevó muchos años conseguir este laboratorio en el hospital público. Fue gracias a la pandemia que se hizo realidad, según su lectura. “Yo estoy hace 30 años en el hospital y debe hacer 20 que lo pedimos y nunca nadie nos llevó el apunte”, agregó.

Hace muchos años pedimos el laboratorio de Microbiología Molecular y salió por la pandemia» Daniela Durany, magister en Microbiología

“Tenemos muchas ganas de seguir evolucionando post covid. Hay muchas otras cosas que queremos hacer y que actualmente se están derivando”, señaló Laher y comentó que es un pedido que ya lleva su tiempo.


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