Rafsanjani es aún uno de los hombres más poderosos

Alí Akbar Hashemi Rafsanjani, quien dejó la presidencia de Irán en 1997, es aún hoy uno de los hombres más poderosos de su país y probablemente el más rico.

Clérigo, activista contra el régimen del sha Reza Pahlevi, miembro clave del Consejo de la Revolución en los comienzos de la República Islámica y empresario con mil batallas en los negocios, Rafsanjani se convirtió en 1979 en el primer presidente del Parlamento iraní. También fue comandante militar en la guerra contra Irak (1980-1988), designado por el ayatola Khomeini, y el 17 de agosto de 1989 asumió la presidencia de Irán como cabeza de una línea de conservadores moderados y con el 95 por ciento de los votos.

La nueva Constitución de Irán había dotado a la presidencia de poderes reales, lo cual puso fin a un puesto que antiguamente era de carácter ceremonial.

El gobierno de Rafsanjani fue a menudo acusado de montar y mantener un sistema de corrupción y un régimen de opresión sobre los opositores. Incluso, su presidencia fue denunciada por perseguir y eliminar a adversarios políticos en el exterior.

El pedido de captura dictado ayer en su contra por el fiscal federal Alberto Nisman en la causa por la voladura de la sede de la AMIA, en 1994, fortalece la línea de investigación que le atribuye a Irán la responsabilidad política de ese ataque.

Cuando llegó a la presidencia, Irán luchaba contra la mala imagen internacional que se había ganado por la condena a muerte que Khomeini le impuso al escritor indobritánico Salman Rushdie por las «blasfemias» que, a su juicio, difundió el libro «Versos Satánicos». Bajo su gobierno, Irán se mantuvo neutral en la guerra del Golfo, en 1991, pese a su condena a la invasión de Kuwait, pero aprovechó el período de agitación internacional para negociar a su favor antiguas disputas territoriales con Irak.

En política exterior, Rafsanjani hizo esfuerzos para mejorar las relaciones con el mundo árabe y con las ex repúblicas soviéticas de Asia Central. Pero los vínculos con Europa y con Estados Unidos se mantuvieron fríos. Aunque dejó el gobierno hace nueve años, Rafsanjani, de 72 años, jamás se retiró de la política y compitió para volver a la presidencia en 2005, cuando fue derrotado en una segunda vuelta electoral por el actual mandatario, el ultraconservador Mahmud Ahmadinejad. (Télam)


Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora