«Esos son sólo rumores»

El secretario de la Producción de Río Negro, Marcelo Santos, desestimó los daños para la salud que puede llegar a generar el Daminozide. Así lo expresó en una entrevista mantenida con este diario hace aproximadamente 10 días, es decir antes de la confirmación de la presencia de este producto en frutas y jugos de la región.

Santos destacó asimismo en conversación con este medio que «no tenemos un solo documento certificado por autoridad competente que diga que hay restos, trazas o residuos de Daminozide en algún producto que se halla originado en la provincia».

Con errores conceptuales graves, Santos defendió el uso del producto en la actividad, aclarando en todo momento no estar al tanto de que se esté usando en la región. Pese a las evidencias que le presentó «Río Negro» en donde se demuestra que el producto se utiliza en el Valle, el funcionario se encerró y minimizó un hecho de tanta gravedad: «Son sólo rumores».

A continuación se detalla parte de la conversación mantenida con el funcionario.

– ¿Qué sabe de la utilización de Daminozide en la región?

– Lo que nosotros tenemos es una nota que nos remitió la Federación de Productores de Fruta con una inquietud. A partir de esa nota y por comunicaciones que se hicieron con la secretaría de Fruticultura, se ha iniciado un expediente para generar todas las actuaciones que sean necesarias en el marco de la Ley 2175.

– ¿Qué han hecho al respecto?

– Se han mantenido varias reuniones con el Colegio Profesional de Ingenieros Agrónomos y lo que hemos hecho es trabajar con las Cámaras de la actividad, tanto Cinex (jugueras) como Cafi.

– ¿Qué conclusiones sacaron de esas reuniones?

– Datos concretos hoy sobre la mesa no tenemos. Certificado, no hay nada.

– Pero estamos hablando de un producto prohibido…

– En primer lugar el Daminozide está prohibido en el país desde el año 90. Probablemente se debe realizar una discusión más a fondo del tema, por que en su momento el motivo por el cual se había prohibido era por que podía ser cancerígeno.

– Nunca se demostró lo contrario…

– Existen varios estudios que demuestran que el producto no es dañino para la salud. Los mismos remarcan que para que el Daminozide le haga daño un individuo tendría que consumir 400 litros de jugos o 1600 manzanas por día para llegar al nivel de tolerancia que hoy están aplicando las normas de Estados Unidos.

– En Estados Unidos el producto está prohibido.

– Esta prohibido en la Argentina, pero en Estados Unidos no lo está; hay tolerancia en cada uno de los productos. Hay un nivel de seguridad que pone el EPA para poder consumir.

– Si Ud insiste que no está prohibido en Estados Unidos, ¿cuál es el problema entonces?

– El problema es que está prohibido en el país.

– ¿Por qué cree entonces que está prohibido en la Argentina?

– Porque hay un decreto que que así lo establece. Originalmente el Epa sacó una prohibición de uso. En ese mismo año hubo estudios de varias Universidades de Estados Unidos señalando cuánto había que ingerir para que el Alar haga daño. Entonces lo que hizo el Epa fue establecer ese nivel de seguridad, pero el decreto en el país quedó fijado en el año 90 y no se modificó.

– Lo que me quiere decir entonces que si nosotros exportamos jugo con Alar a EE.UU. no tenemos problema…

– Yo no se si no hay problema. Yo lo que digo es que en el país no se puede usar. Acá el problema no es sólo del producto en sí desde el punto de vista aislado.

– ¿Qué quiere decir con eso?

– Que hay que ver el impacto económico que esto puede tener para la actividad y las variables paraarancelarias que se pueden utilizar cuando surgen este tipo de inconvenientes.

– Insisto, si nuestra oferta de jugos va a EE.UU. y Ud señala que allí no está prohibido, ¿cuál es el problema?

-Se supone que no tendría que haber problema, pero EE.UU. nos podría decir ¿como hay Alar si en Argentina está prohibido?

– Bueno siguiendo su hipótesis, se levanta la prohibición y se acaba la discusión…

– Bueno una cosa es levantar la prohibición y empezar a actuar de ahora en más, que es una discusión que se está teniendo desde hace tiempo. Y otra cosa es aplicarlo cuando está la norma que lo prohíbe. Lo que le interesa a EE.UU. es que los alimentos se enmarquen dentro de las condiciones agroalimentarias que (el presidente) Clinton planteó hace más de un año y medio disponiendo claramente que el gobierno garantizará el abastecimiento de productos alimentarios en condiciones aceptables para la población. Este fue un mensaje que todos tenemos que tener en cuenta. Pero lo que estamos haciendo son actuaciones y pidiendo las verificaciones correspondientes dentro de la ley.

– Lo concreto es que el Alar está en el jugo y…

– Esos son sólo rumores…

– Entiendo que es más que eso…

– Atento a estos rumores, comentarios o como lo llamemos, lo que se ha hecho en conjunto con el Consejo de Ecología y el Consejo Profesional es una cartilla que se está distribuyendo en todos lados, en la cual se recuerdan los productos prohibidos.

– Resumiendo: al gobierno no le consta que en la región exista jugo concentrado con Alar.

– El gobierno hoy no tiene un sólo documento certificado por autoridad competente que diga que hay restos, trazas o residuos de Daminozide, o metabolitos de éste, en algún producto que se haya originado en la provincia.

Envases no tan añejos

El uso de agroquímicos prohibidos no es nuevo. Hace unos años en el sector costero de Allen aparecieron varios envases de pesticidas.

No eran recipientes añejos, y hasta algunos aún tenían restos en su interior.

La falta de control volvió a cuestionarse entonces. Porque entre los envases que aparecieron a orillas del río Negro, en la isla 16, había nada menos que del tan cuestionado «Parathion», uno de los pesticidas prohibidos desde hace años. (AC)