Enfermeros marcharon en apoyo del único imputado

CINCO SALTOS (ACS).- Enfermeros de distintos hospitales de Río Negro, Neuquén y Buenos Aires participaron ayer de la marcha que llevaron a cabo hospitalarios de Cinco Saltos en reclamo de justicia por la imputación del enfermero Juan Cativa como único responsable en el caso Yectafer.

Al salir del hospital y hasta la plaza San Martín, unas 300 personas acompañaron el reclamo.

«Lo que hoy padece (el enfermero) Juan Cativa es la imputación de haber realizado una medicación adulterada y de no haber mirado el lote. Queremos decirle que no hay ley en la Argentina ni en el mundo que exija a los enfermeros controlar el lote, analizar fármacos y materia prima de material descartable, que no vamos a permitir que se siente jurisprudencia por delitos que cometen otros», se expresó en un comunicado abierto destinado a los funcionarios judiciales y políticos.

Junto con los hospitalarios marcharon ayer por Cinco Saltos integrantes de entidades intermedias que agrupan a padres autoconvocados, víctimas de la violencia y el abuso, organismos de Derechos Humanos, Unter, CTA, y ATE.

Los profesionales del hospital Cinco Saltos dieron a conocer la participación de una enfermera jurista, quien tomará participación en la causa.

Como se recordará, en mayo de 2005 Angela Peralta -embarazada de seis meses- fue inyectada con una dosis de hierro que casi le costó la muerte a ella y al bebé, debido a que la dosis del medicamento pertenecía a un lote adulterado.

Antes el mismo medicamento había provocado la muerte de una joven de Viedma, y se desconocía por qué las ampollas defectuosas no habían sido retiradas de los hospitales.

La investigación que llevó a cabo la jueza Alejandra Berenguer dio como resultado un único responsable por la situación: el enfermero que aplicó la inyección cuya culpabilidad se debatirá en el juicio en cuanto se defina una fecha.

«Juan no es responsable de los lotes adulterados, sino el que los puso en circulación y del Estado que no controló; es inocente y no lo pueden culpar», dijo Edith Domeneghini, la enfermera legista.