“Ilusiones” a las que les falta magia

«Ilusiones», la nueva apuesta de Adrián Suar que se emite de lunes a viernes a las 22 por Canal 13, y en la región se puede ver por Aire Valle, se remitió en su primer capítulo a presentar a los personajes, mientras después logró dar curso a una historia con esencia de comedia clásica.

Con el protagonismo de los prestigiosos Oscar Martínez y Patricio Contreras, «Ilusiones» es el primero de los ciclos de Pol-ka enmarcado en el género de la comedia, que en sus primeros episodios tuvo un débil trabajo de su elenco estelar que no pudo desarrollar su potencial por culpa de un argumento frágil, escrito, a partir de una idea de Suar, por Gustavo Barrios y Diana Segovia.

Las excepciones fueron Patricia Palmer (en su papel de la «tana polentosa») y Nicolás Cabré (en la piel de un joven ladrón recién salido de la cárcel), quienes le dieron una importante cuota de sal y frescura a la tira.

En el transcurso de los programas, los protagonistas de esta historia centrada en una cantina donde se desempeña Oscar Martínez (quien oficia del ilusionista que realiza shows todas las noches) contó con situaciones forzadas y pretenciosamente hilarantes, a las que precisamente les faltó «magia» y definición. La obvia justificación -como la de que hay que darle tiempo a la adaptación natural de los personajes para que la historia tome su forma- tiene tanto peso como la argumentación de que se podría haber ensayado más para la propia comodidad de los actores.

En el primer capítulo se vio a Martínez imitar tres veces a Luis Sandrini, pasajes que si bien exhibieron la capacidad del actor para reproducir con plena exactitud los gestos del genial humorista argentino, marcaron también algunas carencias en el guión. En ese episodio también tuvo su aparición la voluptuosa y sensual Catherine Fulop, quien encarnando a una venezolana desesperada por conseguir trabajo, cayó a la cantina, cuando justo acababan de irse los cocineros porque hacía dos meses que no cobraban el sueldo. En su ansiedad por sobrevivir en Buenos Aires, la caribeña está dispuesta a trabajar «sólo por un plato de comida», en un parcial y acotado reflejo de la realidad que vive el país y que quedó exhibido también en la actitud del ladronzuelo, interpretado por Cabré, quien ofreció su mano de obra por 300 pesos y «una latita en el baño, por si alguien quiere colaborar», según le comentó Basilio, el adicionista del local, que anima Contreras.

En los episodios posteriores la trama comenzó a tornarse más atractiva con la aparición de otra cantina que aparentemente será la fuerte competencia de «La Donna Baffuta», planteando una situación más picante en el eje temático.

Este nuevo producto de Pol-ka escrito por los mismos autores de «Campeones» y con dirección del ex «Vulnerables» Daniel Barone, comenzó con una apuesta fuerte y segura: contar con un más que notable elenco (del que además participan Julieta Díaz, Marcela Kloosterboer, Juan Darthés, entre otros), y con una incógnita por revelar: ¿podrá Suar incursionando en el terreno de la comedia tradicional hacer un nuevo éxito?. (Télam)