Una buena manera de acercar el arte a los niños

BUENOS AIRES (Télam).- Una serie de libros infantiles que intentan acercar a los más chicos a la vida y obra de los grandes artistas de la historia, como Dalí o Picasso, a través de juegos, dibujos, calcomanías y adivinanzas, forman parte de la oferta para entretener a los más pequeños este verano.

Textos, ilustraciones, fotografías y reproducciones de algunas de las obras más importantes de cada pintor acompañan el recorrido de estos simpáticos ejemplares publicados por Ediciones Continente, que apuntan a la enseñanza y diversión de los niños.

«De niño quise ser cocinero y también Napoleón, aunque mi gran ilusión fue llegar a ser un genio. Nada menos! Nací en la pequeña ciudad de Figueras en 1904. Mi nombre, Salvador, al igual que mi hermano muerto años antes de mi nacimiento, hizo que me sintiera un tanto confuso. Por ello siempre necesité llamar la atención», arranca con grandes letras el tomo dedicado a Dalí.

Un lenguaje sencillo y directo narra de manera cronológica las distintas etapas pictóricas de cada personaje, a través de ejemplos de obras y epígrafes que van explicando y comparando la evolución artística.

«Fíjate bien en este cuadro: veinte años lo separan del anterior. Mi estilo ha evolucionado bastante ¿verdad?», asegura el texto debajo de «Autorretrato blando con baicon asado» de 1941, de Dalí. Los juegos para aprender sobre arte son variados y entre ellos se destaca «Las cinco diferencias» donde los chicos deben encontrar los errores en cuadros como «La persistencia de la memoria», por citar un ejemplo.

«Te has topado alguna vez con dragones de colores o caballeros medievales que custodian azoteas? En la ciudad de Barcelona he dejado varios escondidos en mis obras. Te daré algunas pistas para que los descubras, pero antes te contaré cómo empezó todo», dice, por su parte el ejemplar dedicado al catalán Gaudí.

Las obras más destacadas en la carrera de este artista son narradas en el libro, como la Sagrada Familia. «Es mi obra maestra. Me encargaron los trabajos cuando tenía 31 años y lejos estaba de suponer que ocuparía toda mi vida. Hasta yo mismo estuve, de puerta en puerta, recaudando donativos para su construcción», señala el volumen. Textos e ilustraciones de Marina García ayudan a hacer comprensibles y amenos los distintos relatos para los chicos y sus familias, mientras el tomo dedicado a Velázquez cuenta también con la participación de Emilio Sola.

«A los 11 años entré a trabajar como aprendiz en el taller del maestro Francisco Pacheco; su influencia fue muy importante en mi vida y además me casé con su hija. A los 21 años tuve mi primer taller y por entonces ya era muy reconocido», cuenta Vélazquez.

Calcomanías para pegar, adivinanzas y rompecabezas son algunos de los juegos que intentan que los más chicos se familiaricen con las obras de todos los artistas.