La forestación alienta expectativas en Catriel

Inversores y productores pusieron en marcha un novedoso proyecto. Cada chacarero plantó unos 20.000 álamos que les darán 4.000 pesos. Aseguran que genera mano de obra y mejora el medio ambiente.

CATRIEL (ACA) – Un proyecto interinstitucional en el que los sectores privado y público se dan la mano unió a diez pequeños productores de esta localidad con una firma que está apostando a la forestación, usufructuando las bondades climáticas, de la tierra y el cercano Colorado, con un adicional: la inexistencia en la región que componen Catriel-25 de Mayo de la plaga conocida como «taladrillo», que en otras zonas afecta profundamente a la actividad.

El proyecto es una suerte de comunión entre los inversores que están apostando a la actividad forestal en esta zona -la firma Montamat y Asociados-, y un grupo conformado por diez pequeños emprendedores de Catriel, que se traduce en un mecanismo sencillo que los liga: los productores plantaron en tierras de su propiedad las estacas de álamo que la empresa proveyó, y a mediados de 2.001, las plantas serán trasladadas a la propiedad que los privados adquirieron aquí.

Se trata de la ex-estancia «Río Limay», de antigua producción ganadera, cuyas 500 hectáreas se recuestan sobre el río Colorado.

La iniciativa estuvo acompañada por un trabajo interinstitucional en el que se implicaron además del sector privado, las gestiones de los funcionarios provinciales Walter Azcárate y Mateo Cernaz, con la participación del Ejecutivo Municipal y de la delegación local del Ministerio de Economía.

En diálogo con este diario, los técnicos de la delegación Julián Centelles y Carmelo Guzmán pormenorizaron los detalles del proyecto, y evaluaron el impacto de la iniciativa sobre la localidad como positiva, enumerando que en un primer acercamiento al tema se puede observar que habrá tres beneficios: la defensa de la costa del río, sumado al mejoramiento del medio ambiente y la generación de mano de obra.

Centelles explicó que, además de contar con la aparición de un inversor para la zona, «da la casualidad que nuestra región no tiene una plaga que está apareciendo hoy en el Alto Valle, el taladrillo. Esta plaga en nuestra localidad y 25 de Mayo no está presente, entonces es de esperar que la forestación tenga un espacio importante en el desarrollo local».

La participación de los técnicos de Economía consistió en estudiar otro aspecto de incidencia para adosar al proyecto forestal de la firma privada y entonces surgió la posibilidad de impulsar viveros que provean a la empresa de las plantas, y la selección de los productores quedó a su cargo.

«Para nosotros este paso fue importante, además del trabajo que hicimos con el municipio», que en este caso gestionó un plan de PEL Productivo (Programa de Emprendimiento Laboral) para los pequeños productores locales, que consiste en aportes mensuales que rondan los 350 pesos durante doce meses para cada uno de ellos, más un contrato de venta por su producción.

El proyecto comenzó a tomar cuerpo en agosto de 2.000, cuando los emprendedores realizaron la plantación de las estacas en sus campos. Desde entonces y hasta que los álamos (de la variedad «guardia») alcancen la altura deseada por la empresa, deberán realizar las labores culturales.

Los productores están asentados en su mayoría en los sectores conocidos como Lote 6 y Colonia Ovejero. Cada uno ha plantado en superficies de aproximadamente una hectárea entre 18.000 y 20.000 álamos. Cuando su tarea termine, percibirán entre 3.000 y 4.000 pesos por su producción.

Con un volumen total aproximado a las 180.000 plantas, Montamat y Asociados aspira a forestar su propiedad con vista a un proyecto forestal-industrial, que rendiría sus frutos dentro de doce años.

«Nos costó encontrar la metodología, pero nos fue bien. Esto de trabajar interinstitucionalmente podría servir de modelo para encarar otro tipo de producción, incluso estamos intentando desarrollar otras alternativas con este esquema del PEL Productivo, apuntando por ejemplo a la horticultura o la fabricación de ladrillo. En este último caso podemos encontrar en Catriel entre 20 y 30 interesados que conocen la actividad, sólo les hace falta un poco de organización».

Impulsan la declaración de la zona como libre de la plaga del taladrillo

Conocedores de que el área de riego del Río Colorado, en la micro-región que conforman Catriel-25 de Mayo actualmente no es afectada por el «taladrillo», diputados provinciales aliancistas, entre ellos el representante catrielense Ricardo Esquivel, solicitaron en noviembre pasado a la Legislatura rionegrina que declare a la zona libre de la plaga.

Basados en el modelo de reconversión económica que se persigue en Catriel, alentando la producción agrícola y ganadera, y destacando los factores positivos que ofrece la región -agua, clima favorable, buen sue-lo-, los legisladores efectuaron el pedido, sumando como punto destacable la inexistencia de plagas.

En el caso del «taladrillo» (Platypus Sulcatus) afecta a los árboles carcomiendo su madera, desvalorizándolas en el circuito industrial.

Cuando los diputados introdujeron en la Legislatura su moción de declarar a la zona como «libre de la plaga del taladrillo», argumentaron también que existen informes preliminares de estudios encomendados por el Ente de Desarrollo del Río Colorado (asentado en 25 de Mayo), y por el Ente para el Desarrollo de Catriel que ratifican la inexistencia de la plaga en esta región. (ACA)


CATRIEL (ACA) - Un proyecto interinstitucional en el que los sectores privado y público se dan la mano unió a diez pequeños productores de esta localidad con una firma que está apostando a la forestación, usufructuando las bondades climáticas, de la tierra y el cercano Colorado, con un adicional: la inexistencia en la región que componen Catriel-25 de Mayo de la plaga conocida como "taladrillo", que en otras zonas afecta profundamente a la actividad.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora