Barajar y dar de nuevo

Redacción

Por Redacción

BUENOS AIRES (ABA).- Con todas las fichas jugadas al diálogo y a la incorporación de la Mesa de Enlace en el nonato Consejo Económico y Social, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cree haber encauzado el conflicto con el campo. A pesar de los focos de rebeldía encabezados ayer en el interior por dirigentes como Alfredo de Angeli, las severas advertencias de la opositora «Lilita» Carrió y el posicionamiento crítico pero más moderado de los peronistas disidentes que hacen eje en Felipe Solá, Francisco de Narváez y Mauricio Macri.

No hay nada definitivo. Sin embargo, el acuerdo parcial firmado el martes con la ministra de Producción, Débora Giorgi – quien ratificó que el mismo está basado en un 80% en las negociaciones secretas entre Julio de Vido y Hugo Biolcati, en enero y febrero, provocó un tembladeral político: gremialmente definida la puja con el campo, no deben esperarse paros orgánicos masivos de los chacareros en los próximos 15 días. La Mesa de Enlace quiere confiar en que el gobierno cumplirá efectivamente esta vez con sus compromisos y que las disidencias se trasladen al parlamento.

En este marco, Kirchner se regocijó con el altercado verbal entre Buzzi y De Angeli. Antes, se había rendido ante su esposa que planteaba «el arreglo sí o sí con el campo». Se impuso, de común acuerdo también es cierto, lo anticipado por «Río Negro»: se revalorizó el papel de las «palomas» Giorgi, Carlos Cheppi y Sergio Massa y se corrió de escena a un coracero, el secretario de Comercio Guillermo Moreno.

Pautar reuniones para los próximos martes y dar aliento a los dirigentes agrarios para que lleven su lucha por las retenciones al Congreso (detrás de un proyecto de Carlos Reutemann), descolocó a Carrió y a Solá. Rápidos de reflejos, sin embargo, la líder de la CC llamó a la pacificación a los asambleístas, en tanto que el ex diputado K, acogió a la Mesa de Enlace, para resolver el entripado no con piquetes, sino en el parlamento.

¿Por qué ahora tanto apuro para apagar el incendio? Hoy comienza Expoagro y tanto Cristina como los cuatro dirigentes ruralistas se sentían exánimes para subirse nuevamente al ring en medio del vendaval financiero que se avecina de afuera.

 

Arnaldo Paganetti


BUENOS AIRES (ABA).- Con todas las fichas jugadas al diálogo y a la incorporación de la Mesa de Enlace en el nonato Consejo Económico y Social, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cree haber encauzado el conflicto con el campo. A pesar de los focos de rebeldía encabezados ayer en el interior por dirigentes como Alfredo de Angeli, las severas advertencias de la opositora "Lilita" Carrió y el posicionamiento crítico pero más moderado de los peronistas disidentes que hacen eje en Felipe Solá, Francisco de Narváez y Mauricio Macri.

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