Suar y Díaz: un buen paso de la pantalla al teatro

La obra de Bernard Slade, «El año que viene a la misma hora», que desde este fin de semana protagonizan Adrián Suar y Julieta Díaz en el Teatro Maipo, habla de momentos fugaces que pueden llegar a ser una eternidad.

Con la puesta en escena de Marcos Carnevale en su debut como director teatral, las escenas se van sucediendo reiterando la misma situación y dejando los cambios para el afuera: el transcurso del tiempo expresado en proyecciones que muestran lo ocurrido en nuestro país desde 1973 hasta la actualidad y en relatos de los protagonistas sobre lo acontecido en sus vidas. Otro indicio de la cronología de los sucesivos encuentros de la pareja se registra en el vestuario y el peinado del personaje femenino y en la muy buena composición física que logra Suar. En la escena la acción se desarrolla en el cuarto de un pequeño hotel de la costa atlántica en el que los protagonistas se conocieron por casualidad y en el que año a año repiten el encuentro amoroso.

Cerca de dos horas dura la función sin más respaldo que la actuación de los actores para sostener la atención, cosa que logran ampliamente. Suar da pruebas de ser un comediante de la talla exacta para la comedia ligera. Bien acompañado por Julieta Díaz, el creador de la productora Pol-Ka, maneja el medio tono que exige la pieza con toda solvencia.

El argumento gira en torno al encuentro casual de los protagonistas una fría noche de julio del 73, sin más huéspedes en el pequeño hotel. La soledad de ambos los acerca hasta desencadenar en una ardiente noche de pasión. Ambos son casados y padres de varios hijos pero deciden no dejar en el olvido lo ocurrido y establecen una cita para el año siguiente sin saber si el encuentro se producirá o si alguno de ellos decidirá dejar la aventura en el pasado. Sin embargo, al año siguiente los dos concurren sin que se haya apagado la pasión del año anterior. Esa realidad se repite año tras año durante más de tres décadas.

La obra de Slade tiene la dificultad de las cosas aparentemente sencillas, con una misma situación que se repite pero con matices muy sutiles que las diferencian. Es de esas piezas que no tienen más sostén que la actuación de los protagonistas y que, en este caso, encontró en Julieta Díaz y en Adrián Suar los mejores baluartes para el tono agridulce del texto original. (Télam)


La obra de Bernard Slade, "El año que viene a la misma hora", que desde este fin de semana protagonizan Adrián Suar y Julieta Díaz en el Teatro Maipo, habla de momentos fugaces que pueden llegar a ser una eternidad.

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