Periodismo en la Norpatagonia: «El río Negro»

El coronel Álvaro Barros había sido nombrado gobernador del territorio de la Patagonia, fijando como capital a Mercedes de Patagones, la actual Viedma. Barros se hizo cargo el 2 de febrero de 1879 y por decreto de 4 de julio de ese año cambió el nombre de Mercedes de Patagones por Viedma, en homenaje al fundador Francisco de Viedma y Narváez. En 1879, plena campaña de Roca por el río Negro, se produjo algo inesperado en la «banda sur del río de los Sauces»: la aparición del periódico «El río Negro». Llamativo: todavía se llamaba Mercedes de Patagones el pueblito que iba asomando. La vía fluvial parece haber sido inspiradora de nombres pues también por esos años existió el velero «El río Negro» que capitaneaba Jorge Rasmusen.

Hasta el momento ignoramos cuál fue el motivo que los hermanos Julio y Bernardo Guimaraens -de posible origen portugués- y con poca residencia en el lugar como rematadores, se decidieran por la hoja periodística «instalada en propios talleres» en calle Santa Fe N° 8, actual 25 de Mayo, cerca del embarcadero y que los viedmenses deberían recordar como homenaje a aquella primera expresión periodística, con monolito, placa, etc. Y más en estos primeros 130 años, pues el parto de tinta y papel ocurrió el domingo 15 de junio de 1879, de madre minerva que recibía hoja por hoja de 28 x 19 centímetros en anhelante presencia pueblerina -a lo mejor personal de los hermanos del martillo- y que pasados pocos números no sería expresión de alabanza impresa para el gobernador Barros. Todo lo contrario. «Órgano de los intereses de ambos pueblos; semanario noticioso, mercantil y literario» anunciando sus propósitos en «Nuestra primera palabra», expresando: «Este periódico se funda sin presiones ni ambiciones personales y no reconoce otro móvil que el interés común de ambos pueblos, en su más completa significación. Las columnas de «El río Negro» están abiertas para todo aquel que desee abrir juicios económicos, científicos o literarios, asumiendo la responsabilidad de sus ideas y de sus actos, siempre que la naturaleza de ellos entre en la esfera que le corresponde a una prensa moral, culta y elevada». Se agregaba: «Para profundizar el rango que la prensa periódica ocupa actualmente en las sociedades modernas, no podemos menos que repetir con Laboulaye: contad los periódicos de un pueblo y sabréis el rango que le corresponden en la escuela de la civilización. Las mejores crónicas de los pueblos, son las de los periódicos cuando son libres» (sic). Hace 130, años con pocas palabras, parecía avizorarse la tendencia que estamos palpando: en el futuro la historia se escribirá, mayoritariamente, con los archivos periodísticos de estos años, pero claro, con prensa libre.

Bien informativo y pueblerino, modificada acta de nacimiento, Viedma, Patagonia, en la edición de 19 de octubre de aquel primer año, informaba que en las carreras cuadreras resultó primero el picazo de Celedonio Crespo y segundo, moro, de Pedro Diez Arena (antes de Miguel Linares). En lo literario el Dr. Francisco Baraja acercaba sus cuartillas y aparecen nombres de los vecinos -además del nombrado- Juan R. Savignon, Jorge Humble, Martín Gras y su esposa Eloísa Iribarne. También Francisco P. Moreno llevando traje y bastón obsequio de Álvaro Barros para el cacique Sayhueque. Y en avisos llamaba la atención «La Honradez Argentina», fábrica de «cigarrillos negros, colorados y colorados finos». Café, billar y posada de Francisco Arró. Casa conocida por ´de piedra´. Almuerzo, comida y cenas a precios módicos. Nota: en la casa hay peluquería» y «Perro perdido: casta ratonero. Obedece al nombre de Pincén. Buena gratificación». Otro: «Compramos o cambiamos por mercaderías cueros (vacunos y lanares), pluma, quillangos, cerda, etc., también comercio de los hermanos Guimaraens.

El famoso vapor «Santa Rosa» hizo el primer viaje a Patagones según anunciara «El río Negro» y meses después informaba de la apertura del colegio de las hermanas salesianas que inicialmente se llamó Santa María de los Indios y luego María Auxiliadora, pero las relaciones con el gobernador Álvaro Barros no andaban por carriles normales y trasladan sus actividades a Patagones apareciendo allí desde el N° 8 (14 setiembre 1879) hasta el N° 39 (18 abril 1880) cuando los hermanos rematadores, comerciantes y periodistas se deciden por Bahía Blanca. «El río Negro» se muda a Viedma bajo la dirección de César Vuillermet hasta el 13 de marzo de 1881 -N° 81- en que cesa de aparecer-, reapareciendo en Viedma -segunda época- el domingo 4 de junio de 1882, también dirigido por Vuillermet, continuando su existencia hasta el punto final, 25 de mayo de 1883 con edición n° 43.

 

Remigio Lupo en el Alto Valle

 

También se cumplen 130 años de la visita a Río Negro de Virgilio Lupo que con tan solo 20 años fue «cronista viajero» del diario «La Pampa» en la expedición de Roca en 1879 y que el día 11 de junio de aquel año informaría: «Este día nos pusimos en marcha a las 8 y media. Hora y media más tarde habíamos adelantado tres leguas y nos hallábamos aún distantes de la confluencia del Neuquén y el Limay con el Negro. Allí acampamos a las 12. El General Roca, acompañado de su Estado Mayor, se adelantó hacia el punto de la confluencia de esos ríos… pero no podía verse sino el Neuquén, pues el Limay, desde la margen norte del río Negro, que era donde nosotros nos encontrábamos, queda oculto a la vista por una elevada sierra o barranca compuesta de tierra rojiza, que se eleva entre el Neuquén y el Limay». Y siguen otros comentarios sobre aquella estadía en la Confluencia Este. También actuó el sargento mayor Lucas Córdoba como corresponsal de «La Nación» y Alfredo Raymundo de «La Tribuna» omitiendo mayores detalles dada la índole de esta nota.

 

Bibliografía y fuentes principales: ANH. Congreso Nacional (GR), 1979. Mayochi, EM. La expedición. Oreja, PF. La campaña. Ospital, MS. La conquista, Bs. As. 1980. Laría, SC. El periodismo, 1967. Pita, F. Remembranzas, 1928. Roulet, E. La Nueva Capital, 1988. Entraigas, JR. Río Negro durante, 1981. Rey, HD. La sociedad, 1981. Fulvi, NJ. Río Negro, 1981. Pérez Morando, H. Más de cien años, 1990. Bovcon, RE. La educación, 1981. Entraigas RA. El primer periódico (AA), 1964. Lupo, R. La conquista, 1968. Diario Sesiones Nación, 1878. Monner Sans, MI C de. Álvaro Barros, 1992. Biblioteca Patagónica y otros.

 

HÉCTOR PÉREZ MORANDO (*)

(*) Periodista. Investigador de historia patagónica