Críticas, respuestas y reuniones paralelas tensan el clima oficialista

VIEDMA (AV).- La convulsión era tan grande ayer que un simple encuentro abrió cierta ilusión para evitar grietas irreparables en la unidad del oficialismo rionegrino. Sólo existió el compromiso de un canal de diálogo del gobernador Miguel Saiz con el bloque oficialista, que anida la principal oposición al proyecto de reforma constitucional. Desde hace semanas el mandatario mantenía cortado todo contacto con los críticos. El vicegobernador Bautista Mendioroz se lo transparentó recientemente al secretario general, Francisco González, admitiendo que lo usaba de interlocutor porque Saiz no contestaba sus llamados. Anoche, el gobernador recibió al presidente de la bancada radical, Adrián Casadei y al legislador Daniel Sartor. Los motivos fueron variados, incluyendo cuestiones legislativas, pero se excluyeron cuestiones actualmente urticantes en la relación. Por caso, poco y nada se analizó sobre la pretendida reforma constitucional y el llamado a la Convención para forzar a los legisladores a acompañar esa propuesta de Saiz. Sí, en cambio, acordaron continuar con los diálogos en las próximas horas. Esa promesa fue elemento suficiente para distender momentos realmente crispados. El clima se había tensado, con fuertes críticas públicas entre legisladores, alineados o distanciados con el plan reformista de Saiz. Esta pugna quedó transparentada curiosamente tras un inicial cruce de opiniones entre los ministros Pablo Verani (Hacienda) y Cristina Uría (Salud). El miércoles, las legisladoras saiztas, María Inés García y Marta Milesi cuestionaron al contador, en defensa de la funcionaria. Ayer la respuesta correspondió a diputados críticos, encabezados Casadei, presidente de la bancada. Consideraron que los dichos de Garcia fueron “desafortunados, poco serios e irreales”. Con las firmas de los legisladores Sartor, Jorge Pascual y Adriana Gutiérrez, se destacó que “la capacidad de Verani es indiscutible y su gestión inmejorable”. Antenoche, en un encuentro con legisladores, el ministro reiteró su agotamiento frente al ultraje político al que se lo expone en el gobierno. Adelantó que buscará reunirse con Saiz para insistir en sus quejas. El ministro volvió ayer a Casa de Gobierno para asistir al Consejo de la Función Pública y, después, habría viajado al Alto Valle. Al mediodía, el mandatario regresó de Capital Federal y mantuvo pocos contactos. Los debates sectoriales continuaban anoche. En el Círculo de Legisladores, el vicegobernador reunía a legisladores y dirigentes ajenos al grupo de Saiz, mientras que el grupo Residencia se congregó en el salón de APEL. La dificultad en el hallazgo de un objetivo político conjunto era un común denominador.

Saiz recibió ayer a Casadei y Sartor. Un gesto que distendió un poco la crispación.