Diputados sancionaron las nuevas reglas para la Policía de Neuquén y cambios en el Código Procesal Penal

La Legislatura de Neuquén aprobó ayer por mayoría la nueva ley orgánica de la Policía y el paquete de seguridad para brindarle a los fiscales más herramientas para combatir el narcomenudeo e incorporar la reiterancia como causal para la prisión preventiva.

Las iniciativas no tuvieron prácticamente oposición. En algunos casos, habían llegado al recinto con consenso tras realizar modificaciones al texto original, como ocurrió con la reiterancia.

La nueva ley orgánica de Policía, impulsada por el gobernador Rolando Figueroa, establece un nuevo marco laboral para la fuerza: incorpora al personal civil sin estado policial, las licencias familiares y de género, la eliminación del arresto como castigo, cambios en la carrera y los escalafones y les suma a los efectivos la obligación de tomar exámenes toxicológicos.

La norma salió por mayoría, al igual que la creación del Consejo de Seguridad Ciudadana, otra propuesta del Ejecutivo.

En el caso de la ley de reiterancia, impulsada por el PRO como un modo de evitar “la puerta giratoria”, tuvo intenso debate en comisiones, recibió modificaciones y ayer quedó aprobada en general. “Es una cosa de vanguardia, pero también obvia, que una persona que está cometiendo un raid delictivo esté presa aguardando la sentencia de su inconducta”, defendió Marcelo Bermúdez.

La ley habilitará a la fiscalía y a la querella a pedir la prisión preventiva de una persona cuando esté siendo investigada por más de un hecho y tenga formulados cargos, aunque no condena firme.

La cuarta ley de este paquete de seguridad que se aprobó ayer es otra modificación al Código Procesal Penal para incorporar herramientas que solicitaron las fiscalías para el combate del narcomenudeo. Entre ellas figuras hasta ahora prohibidas como la denuncia anónima, el informante pago y el agente revelador.