La matemática que queremos: accesible, crítica e inclusiva
En el proyecto rionegrino de reforma de la formación docente no se enfatiza la conexión de esta signatura con otras áreas ni la importancia de abordar problemas inter e intradisciplinarios.

Todos los días encontramos gente que dice que aún no va a “comprar con polinomios a la verdulería”, “que pasó otro día sin utilizar el trinomio cuadrado perfecto”, ni qué decir del teorema de Pitágoras. La matemática fue construida mediante preguntas, conjeturas, intuiciones y síntesis; es el pilar de los desarrollos científicos; permite interpretar datos y analizar con rigor una situación.
Por eso ha ocupado un lugar central en la escuela, no sólo por su valor instrumental, sino porque contribuye a formar ciudadanos críticos: cuanto mayor es nuestra capacidad de análisis, más difícil resulta ser engañados.
Si se le pregunta a quien haya estudiado o esté cursando la carrera docente, va a decir que para que se aprenda “bien”, su enseñanza debe ser dinámica y necesita anclarse en experiencias significativas del mundo real. Desde una perspectiva constructivista, el conocimiento no se acumula pasivamente: los desequilibrios cognitivos generan tensiones que estimulan la reflexión, la resolución de problemas, el uso de redes conceptuales, el intercambio social y la discusión de errores como oportunidades de aprendizaje.
Es por esto que sostenemos que la formación de profesores de educación secundaria en matemática requiere no sólo una comprensión amplia de la disciplina, sino también una formación humanística y social que abarque la multirreferencialidad de la práctica docente. Es importante que los futuros docentes adquieran herramientas reflexivas que les permitan analizar y transformar su práctica para que dé lugar a la problematización de diferentes sucesos, a la anticipación de la diversidad posible en las estrategias presentes en el quehacer de cada estudiante, al establecimiento de diferentes puntos de partida y por qué no, de llegada.
En los últimos años se han impulsado acciones para mejorar la formación docente inicial y continua. Sin embargo, persiste una gran brecha entre lo esperado y lo que ocurre en la práctica. A pesar de avances e intentos de cambiar el enfoque tradicional, el modelo clásico de enseñanza aún predomina.
En la línea de las reformas que se están planteando desde el año pasado, se viene trabajando sobre la construcción de Núcleos de Aprendizaje Prioritarios (NAP) en la formación docente; en particular en Profesores de Educación Secundaria en Matemática. El primer documento que comenzó este análisis, “Estructura organizativa de los NAP para Profesorado Secundario de Matemática-Campo de la formación específica” es un breve punteo de contenidos. El documento revela una falta de integración conceptual en sus propósitos; las habilidades se enumeran aisladamente, sin un marco teórico ni conexión con contextos reales. Los contenidos son escuetos con enunciados demasiado generales, lo que podría reducirse a una fórmula vacía si no se contextualiza profundamente desde un enfoque pedagógico crítico.
No se enfatiza la conexión de la Matemática con otras áreas ni la importancia de abordar problemas inter e intradisciplinarios, privando a los futuros docentes de herramientas cruciales para la relevancia de los aprendizajes. Aunque se enuncia el eje «Educación digital y la Matemática», su alcance resulta limitado; la incorporación de las TIC debe ser pedagógica y crítica, reconociendo su construcción política y cultural.
En la actualidad se está llevando a cabo un proceso de escritura de NAP a nivel nacional, con la participación de todas las jurisdicciones, buscando unificar criterios sobre lo que se necesita saber en el Campo de la Formación Específica para enseñar matemática en la escuela secundaria.
La formación en el análisis crítico de la práctica educativa es indispensable para que los futuros docentes puedan evaluar y mejorar su enseñanza, guiando a los estudiantes en la construcción de un conocimiento autónomo y reflexivo.
Dice David Block que hacer la matemática accesible y disfrutable se convierte en un acto de resistencia política. Buscar que la mayor cantidad de personas posibles se acerquen a esta ciencia, superen sus miedos, descubran su potencial, y hasta la disfruten, es una contribución genuina al fortalecimiento de la democracia.
Esta nota, aunque incompleta, busca ser un llamado a la acción para un debate auténtico y transformador en la formación del profesorado en Matemática, que realmente impulse la innovación y el aprendizaje profundo.
* Docentes de IFDC Fiske Menuko de los Profesorados de Enseñanza Primaria y Secundaria.
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