¿Dormís con medias? Esto es lo que revela la psicología sobre tu personalidad

Las medias son una de las prendas más comunes en la rutina diaria, diseñadas para proteger los pies, evitar la formación de callos y prevenir la aparición de hongos al usar calzado. Sin embargo, cuando llega la hora de dormir, las costumbres varían: mientras algunas personas optan por quitárselas para sentirse más cómodas, otras eligen dejárselas puestas, tanto en invierno como en verano. Este comportamiento, aparentemente cotidiano, despertó el interés de la psicología, que se propuso analizar qué hay detrás de este hábito y qué revela sobre la personalidad de quienes lo practican.

Psicología y sueño: qué significa dormir con medias todas las noches

---

En invierno, es común que muchas personas elijan dormir con medias para mantener los pies abrigados y sentirse más cómodas. El calor en los pies ayuda a distribuir mejor la temperatura corporal y favorece el descanso. Sin embargo, a medida que avanza la noche y sube la temperatura, algunas optan por quitárselas. Aun así, hay quienes adoptan este hábito durante todo el año, incluso en verano, convirtiéndolo en parte de su rutina diaria.

Aunque parece una costumbre trivial, la psicología se interesó en este comportamiento y lo estudió para comprender qué revela sobre quienes duermen siempre con medias. El resultado ofrece pistas interesantes sobre la personalidad y el bienestar emocional, y vale la pena conocer qué dicen los especialistas al respecto.

Qué quiere decir que una persona duerma con las medias puestas, según la psicología

---

La psicología explicó que si una persona tiene el hábito de dormir con medias, estaremos frente a alguien organizado y previsible; ya que les permitirá crear ambientes controlados, cómodos y contribuir así al descanso. A su vez, esto funcionará como una barrera emocional, porque al cubrir los pies, nos brindará una sensación de seguridad.

No es el único significado que tiene el hecho de dormir con medias, y es que la psicología explicó que estas personas tienen una relación de confort y bienestar; por lo que reconocerán sus necesidades y no sentirán culpas a la hora de mejorar el sueño. Además, lo suelen hacer las personas que tienen una alta sensibilidad sensorial.

Con información de Terra