Frutas de carozo en Río Negro y Neuquén: su último gran récord, con una protagonista indiscutida
La temporada 2024-2025 batió una marca histórica para la fruticultura de la Patagonia Norte por segundo año consecutivo.
La espectacular floración de los frutales de carozo en los valles de la Norpatagonia no solo embellece paisajes, sino que también representa la renovación de las esperanzas para la fruticultura de la región. Y hay motivos para ello.
Año tras año, las plantaciones de duraznos, ciruelas, damascos, pelones y cerezas son las encargadas de anticipar la llegada de la primavera, con las primeras aperturas de pimpollos desde la segunda mitad de agosto.
Las chacras empiezan, así, a llenarse de colores, aromas y, también, de la expectativa de que la nueva temporada sea la mejor. En particular, las frutas de carozo pusieron la vara alta en Río Negro y Neuquén.
De qué récord vienen las frutas de carozo en Neuquén y Río Negro
La floración no solo representa el despertar no solo de cerezos, durazneros y ciruelos en los valles de Río Negro y Neuquén, sino también de las esperanzas. Es que la temporada 2024-2025 registró una marca histórica para las frutas de carozos.
En la última campaña, se exportaron 5.793,4 toneladas de cerezas, duraznos, ciruelas y pelones producidas en las provincias norpatagónicas. Ello representó un incremento del 1,5% respecto de la campaña previa y se convirtió en un récord: la temporada 2024-2025 marcó el mayor volumen histórico de exportaciones de frutas de carozo desde Río Negro y Neuquén.

De esta manera, los envíos al exterior de frutas de carozo producidas en la Norpatagonia rompió su propio récord por segundo año consecutivo. Los datos corresponden a los mensuario estadísticos frutícolas del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
La protagonista del récord de las frutas de carozo en Neuquén y Río Negro
El Ing. Agr. Walter Nievas, técnico del Grupo de Fruticultura de la EEA INTA Alto Valle, señaló que hay cerca de 3.000 hectáreas implantadas con frutales de carozo en Río Negro y Neuquén, en su mayoría con plantaciones de duraznos. Sin embargo, al estar este último producto fuertemente destinado al mercado interno, no explica el récord de exportaciones de la última campaña.
Como se observa en el gráfico adjunto, la gran mayoría de las exportaciones de frutas de carozo norpatagónicas está dada por las cerezas. En la temporada 2024-2025, un 72,3% de los envíos al exterior de ese grupo estuvo explicado por el «rubí de la fruticultura».

«La experiencia con las cerezas en los últimos años es realmente interesante. Es una fruticultura nueva, moderna, con mucha tecnología, de escala. No son superficies de media hectárea o de una hectárea, sino paquetes de 15, 20 o más hectáreas, y están netamente orientadas a la exportación. Por eso, la cereza se trata de manejar con estándares de calidad para responder a las exigencias del consumidor del mercado externo«, explicó Nievas a Río Negro Rural.
El récord de exportaciones de frutas de carozos desde Río Negro y Neuquén fue en realidad el récord de exportaciones de cerezas: se enviaron desde esas provincias al exterior 5.793,5 toneladas en 2024-2025, un 25,6% más que la campaña anterior.
Esa marca histórica fue posible gracias muy buenos niveles de producción, debido a condiciones meteorológicas favorables durante la campaña. En 2024, hubo una buena acumulación de horas de frío durante el invierno, la primavera fue templada, no hubo eventos de lluvias ni de granizo que hicieran mella sobre los rendimientos y las heladas tardías registradas fueron muy leves. Así lo explicó Aníbal Caminiti, gerente de la Cámara Argentina de Productores de Cerezas Integrados (Capci).
La espectacular floración de los frutales de carozo en los valles de la Norpatagonia no solo embellece paisajes, sino que también representa la renovación de las esperanzas para la fruticultura de la región. Y hay motivos para ello.
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