El empleo, esa obsesión

Esta semana se desarrolló la audiencia pública por el segundo barco de GNL que se instalará en el Golfo San Matías, que tuvo respaldo mayoritario, con eje en las oportunidades laborales para la región. El mismo día, se concretaron despidos en Alpat.

Generación de fuentes de trabajo. Ampliación del mercado laboral. Más puestos de empleo directo e indirecto. Subirse al tren de la oportunidad. La premisa -con sus distintas formas dialécticas- se repite en cada debate por un nuevo proyecto energético en Río Negro, pero hay sobresaltos que llegan en momentos inoportunos.

El miércoles, mientras más de 200 personas estaban en el gimnasio del puerto de San Antonio Este en la audiencia pública por el segundo buque de GNL, 41 trabajadores de la empresa productora de soda solvay, Alcalis de la Patagonia, de la misma población que se ilusiona con otra industria, recibían sus telegramas de despido.

La decisión de la empresa del grupo Indalo cayó en el momento más inoportuno para el gobierno provincial y el enojo que generó internamente lo evidenció el propio gobernador Alberto Weretilneck que al día siguiente fue a San Antonio: “El Gobierno no va a permitir ningún atropello”, dijo a la prensa y recordó que paga más de 600 millones de pesos por mes para que la empresa se sostenga. En realidad, el salvataje acordado en mayo -cuestionado por La Libertad Avanza- fue por 3 millones de dólares distribuidos en cuotas mensuales, que se cumplieron y llegarán hasta el próximo mes. Sin definiciones para el día después de las elecciones.

Los trabajadores rodearon a Weretilneck antes de un acto y repitió el malestar: “La decisión era mantener las fuentes de trabajo, sino ¿para qué ponemos la plata?”, dijo y ante una pregunta concreta si no se cumple la reincorporación que el mandatario anticipaba iba a exigir con la conciliación obligatoria, admitió que entonces sí “se complica todo” y la Provincia dejará de aportar el dinero de salvataje (solo queda un mes del acuerdo).

Alpat en la audiencia dijo no poder costear los aumentos acordados en el sector de los químicos, según dijeron los gremialistas que mantienen la incertidumbre futura porque a pesar de que Provincia exigió la reincorporación, no se sabe hasta cuándo la empresa se sostendrá luego de un plan de retiros voluntarios que aparentemente no le dio los resultados esperados de disminuir la planta en un 10%.

En el interior de la audiencia pública, con el segundo buque, se prometían 1.900 fuentes de trabajo directo e indirecto durante la construcción y los primeros años de la operatoria. La secretaría de Trabajo tiene una proyección superior, similar a lo que ya genera el VMOS porque se tendrá que construir un gasoducto: 2.700 directos en esa etapa inicial y 2.000 en funcionamiento, más el indirecto, cuenta en el poroteo María Martha Avilez, la titular de la cartera laboral.

Y para la misma zona, que también se embarcará próximamente en una nueva concesión del puerto, Weretilneck ya anticipó garantía laboral a los que están y ampliación del mercado, por el nuevo perfil productivo que se proyecta.

La premisa del empleo y la “oportunidad única” es lo que más resonó en la audiencia por el MK II puertas adentro. La inversión total por los dos barcos y la operatoria a lo largo de 20 años será de 15.000 millones de dólares, dijeron desde Southern Energy.

En el Gobierno salieron satisfechos. De 146 oradores que pasaron, 132 fueron a favor y solo 14 en contra. La oposición sin dudas se fue licuando porque en el debate anterior, por el primer barco, en diciembre, los rechazos eran más, aunque se mantenía una abrumadora mayoría a una proporción 8 a 2.

Y ese desgaste de exhibir los posibles perjuicios ambientales y el impacto contrario a las economías regionales tradicionales como la pesca y el turismo, que son los ejes de las voces en contra, licuó también a la oposición política y evidencia de ello fue que solo la legisladora Ayelén Spósito (Vamos con Todos) se atrevió a exponerlo ante un público adverso.

La campaña, que está próxima a ingresar en su mes final, también juega su juego en estos debates y no genera un saldo a favor ponerse del lado contrario a la ilusión del empleo que entusiasma y obsesiona.


Generación de fuentes de trabajo. Ampliación del mercado laboral. Más puestos de empleo directo e indirecto. Subirse al tren de la oportunidad. La premisa -con sus distintas formas dialécticas- se repite en cada debate por un nuevo proyecto energético en Río Negro, pero hay sobresaltos que llegan en momentos inoportunos.

Registrate gratis

Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento

Suscribite por $1500 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora