Festival Yo Como: el trabajo de los futuros chefs de la Escuela de Cocineros Patagónicos
Detrás de cada clase en vivo existe un trabajo minucioso, silencioso y fundamental: el que realizan los futuros chefs, que conforman el equipo responsable para que cada presentación salga a la perfección.
La presencia de grandes chefs en los escenarios gastronómicos suele cautivar al público. Sin embargo, detrás de cada clase en vivo existe un trabajo minucioso, silencioso y fundamental: el que realizan los estudiantes de la Escuela de Cocineros Patagónicos de Neuquén, quienes conforman el equipo responsable de que cada presentación salga a la perfección.
Este sábado, desde las 13, los estudiantes elegidos para hacer su pasantía en el Festival Yo Como, que se realiza este finde en la bodega Humberto Canale, ya estaban en sus puestos en la globa preparada especiamente para ellos, detrás del escenario principal del evento.
Expectantes, nerviosos, ansiosos.. así se los veía… Igual todo estaba bajo control, tanto por la asistencia de sus profesores de la Escuela como de Jorgelina Espert, chef de Zapala, quien aporta más valor al festival con sus intervenciones puntuales y varias.





La importancia de participar en festivales como el de Yo Como
La directora de la institución, Adriana Benzadon, destaca la enorme importancia que tiene para los alumnos participar de estos eventos. “Les permite ver en la práctica lo que aprenden en clase, trabajando en tiempos reales y adaptándose a las demandas específicas de cada chef. Es un ejercicio profesional que les exige precisión, organización y capacidad de respuesta inmediata”, afirma.
El arte invisible de la mise en place
El público observa el resultado final: un chef dictando su clase sin interrupciones, ingredientes listos y recetas que fluyen con naturalidad. Pero la preparación previa es extensa y rigurosa. Para ilustrar ese “detrás de escena”, los estudiantes detallan el proceso de realizar la mise en place, un término francés que significa “poner en su lugar” y que resume la preparación integral previa a cada clase.

El trabajo comienza con el reconocimiento del espacio, generalmente globas o gazebos donde se arma una cocina ambulante: mesadas, equipos de frío, áreas de lavado, maquinaria, utensilios y vajilla. Se verifica el volumen disponible en heladeras o freezers y se controlan las temperaturas para garantizar la cadena de frío.
Luego llega el momento de recibir la mercadería, tanto insumos frescos como no perecederos, que deben limpiarse y almacenarse correctamente. Paralelamente, los alumnos chequean el funcionamiento de equipos, herramientas y conexiones necesarias para el escenario.

Cada chef presenta requerimientos propios, por lo que los estudiantes elaboran un check list para asegurar que nada falte. También realizan la producción previa: salsas, marinados, cortes de frutas y verduras, cocciones anticipadas, pesajes exactos y preparaciones que, durante la clase, deben estar listas para usar.

Todo se etiqueta cuidadosamente indicando nombre del insumo, fecha de elaboración, horario de uso y chef responsable, garantizando orden, seguridad alimentaria y eficiencia.
Además, la vajilla y herramientas específicas de cada clase se organizan en función del cronograma. Los estudiantes deben estar atentos al momento de subir al escenario para asistir al chef, entregarle los elementos necesarios y asegurarse de que la dinámica se mantenga fluida y profesional.

Este esfuerzo conjunto permite que cada clase se desarrolle sin interrupciones, evitando desperdicios y optimizando tiempos y recursos.
Aprender haciendo: la experiencia que transforma
Para los estudiantes, la participación en estos eventos es mucho más que una práctica profesional. Eber Pérez, alumno de la institución, comparte su experiencia: “Nos ayuda muchísimo a aprender a trabajar en equipo. Siempre surgen imprevistos y ahí es donde realmente ponemos en práctica lo aprendido. Intercambiamos ideas, recibimos consejos de chefs con mucha trayectoria y descubrimos nuevos productos y combinaciones. Es pasar de la teoría a la práctica, con la guía de grandes referentes”.

La chef docente Brenda Ottonelli subraya los aspectos más valiosos de este tipo de actividades: “El diálogo entre pares, la coordinación, la atención al detalle, el orden, la limpieza y el manejo de los tiempos. Todo eso es clave para desarrollarse con soltura en un oficio donde la pasión es el motor”.
Con cada evento, los alumnos de la Escuela de Cocineros Patagónicos no solo acompañan a grandes chefs: construyen su identidad profesional, fortalecen su compromiso con la gastronomía y ganan experiencia real en un ámbito que exige excelencia, creatividad y trabajo en equipo.
En todas las ediciones anteriores de este Festival Yo Como distintas promociones de esta escuela participaron, sumando a su haber esta experiencia profesional.

Paso a paso: cómo comprar las entradas
Las entradas se adquieren de forma sencilla en el sitio oficial miticket.rionegro.com.ar.
Para hacerlo, seguí estos pasos:
- Ingresá a miticket.rionegro.com.ar.
- Buscá el evento “Festival Yo Como 2025”.
- Elegí el tipo de entrada (por día o abono por ambos días).
- Completá la compra con tus datos y medio de pago preferido.
- Vas a recibir tus tickets digitales por correo electrónico.
Atención: Si sos socio Club RÍO NEGRO tenés el be
La presencia de grandes chefs en los escenarios gastronómicos suele cautivar al público. Sin embargo, detrás de cada clase en vivo existe un trabajo minucioso, silencioso y fundamental: el que realizan los estudiantes de la Escuela de Cocineros Patagónicos de Neuquén, quienes conforman el equipo responsable de que cada presentación salga a la perfección.
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