«Está muy mal por lo ocurrido y no tiene nada que ver»

NEUQUEN (AN).- El macabro hallazgo del cuerpo sin vida de María Alejandra Zarza, de 25 años, sigue alimentando una abanico de conjeturas y en el ojo de la tormenta está Nicolás Rinaldi, el novio de la joven embarazada, quien fue el último que la vio con vida a la empleada judicial la noche del martes 19.

Ayer un allegado a la familia Rinaldi salió al cruce de cualquier tipo de sospechas que pueda salpicar al muchacho de 25 años. «Está muy mal por lo que ha ocurrido -afirmó-. Y no tiene nada que ver».

El joven permanece en su domicilio desde el jueves pasado a las 13.30 tras ser liberado luego de prestar declaración en la Fiscalía.

El allegado a Rinaldi dice que éste sólo espera que la investigación avance para que, finalmente, se pueda esclarecer la muerte de la joven embarazada.

Afirmó que el muchacho regresó con su actual pareja -y madre de su hija de cuatro años- el miércoles 20 cerca de las 1.10 de la madrugada.

El joven asistió la noche del martes al cine junto a la mujer que convive con él en el domicilio de los padres de Rinaldi, relató. Incluso reveló que la pareja tiene los boletos para comprobar que estuvieron allí.

Se mostró comprensivo con el amargo momento que enfrentan los familiares de Zarza, pero relativizó sus versiones en contra del muchacho.

De todos modos, admitió que Rinaldi conoció a Alejandra en la escuela de la mutual evangélica AMEN donde cursaron la primaria. También compartieron algunos años de la etapa del secundario, añadieron. Sin embargo, no le consta que el hijo que esperaba Alejandra sea del joven.

Por eso, reveló, el muchacho le había pedido a la joven un examen de ADN para identificar al progenitor y deslizó que ese pudo haber sido el motivo de la fuerte discusión que mantuvieron los jóvenes cerca de la medianoche en el Balcón del Valle, ubicado al final de la céntrica avenida Argentina.

Comentó que la mujer se bajó del vehículo -un Volkswagen Polo gris metalizado propiedad del padre- y Rinaldi se marchó del lugar con dirección al cine donde pasó a buscar a su pareja. Opinó que quizás el muchacho actuó mal al dejarla sola a esa hora y en ese sitio. Pero sostuvo que Nicolás «es incapaz de hacerle daño a alguien». El allegado recordó que los familiares de la joven llamaron el miércoles después de las 13 y le preguntaron a Nicolás por el paradero de Alejandra. Desmintió que el muchacho les haya dado tres versiones del lugar donde dejó a la joven embarazada. Y destacó que él nunca se ha negado a declarar ante la Justicia.

Se mostró sorprendido y contrariado por el lugar donde apareció el cuerpo sin vida de la joven embarazada. El cadáver de Zarza fue descubierto el martes por la mañana en una laguna, ubicada en una zona de canteras, en el barrio Valentina Sur, tras una semana de intensa búsqueda. El área está distante a unos 8 kilómetros del Balcón del Valle, el sitio donde supuestamente Rinaldi vio por última vez a la joven. Y esa noche, indicó la fuente, el padre de Rinaldi había dejado casi sin gasoil el automóvil en el que se trasladaba el muchacho. Según el allegado Nicolás es adoptado, pero está desde los primeros días de vida con la familia Rinaldi. Tiene dos hermanos, dijo, una mujer de 21 y un varón de 23 años que estudia medicina en Córdoba y que arribó a esta capital al día siguiente de la desaparición de Alejandra.


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